Lo estamos perdiendo todo, y nos olvidamos que hay gente que nunca ha tenido nada. Nos están arrebatando nuestra integridad, y se nos olvida cuánta integridad hemos robado nosotros al resto. Quizás sea el karma o quizás que tenemos lo que nos merecemos. Me inclino más por la opción de que han conseguido de nosotros lo que querían, que somos vulnerables.
La mayoría de la gente tan solo quiere tener una vida tranquila, sin complicaciones, pero se han dejado engañar por sueños estúpidos de grandeza y prosperidad. Ese anhelo de estabilidad, tranquilidad, ese "que me dejen en paz" es fundamental, y juegan con ello, lo hacen muy bien... ese deseo es el que impide que las cosas cambien.
Porque desde pequeños nos han dicho que el caos es oscuro, es malo, hay que evitarlo a toda costa pues tan solo puede acarrear daños, incertidumbre... y eso da miedo. En contraposición, el orden es recto, es blanco, permite que todos vivamos "tranquilos" de la mejor manera posible... ¿en serio? ¿y qué manera es esa? ¿qué orden tan magnífico es ese que siempre nos han presentado como correcto?, ¿el de que unos pocos vivan bien a costa de otros muchos?, ¿el de que de esos pocos otros pocos vivan bien a costa de otros muchos porque sino el orden, la rectitud, se desploma?
El orden no necesita de nadie que lo salvaguarde, el orden, si es orden, se mantiene él mismo. Por eso la anarkía es imposible... porque el ser humano no es orden, el ser humano es caos, es imbecilidad, es egoísmo, es despreciable.
Sin el ser humano, la anarkía es posible. Miren a la naturaleza.
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