domingo, 26 de febrero de 2012

Amor de mi vida (dos puntos)



Arrasado, como un campo de trigo después de un incendio... donde antes estaba todo, ahora sólo queda un insoportable vacío, dolor, impotencia y, sobre todo, tristeza... tristeza por lo que fue y  que ya no es, por lo que importó y ya no importa, por lo que significó y ya no significa... tristeza por lo que no será, por lo que no importará, por lo que no significará.


No es lo que se ha perdido... es lo que no será...


Hoy no tengo nada que decir... salvo que lo siento, lo siento por todo aquello que ya no está en mi mano darte. Sé que leerás esto, por eso te pido perdón, por todo el daño que te he causado. Perdón también por ser tan fría... pero las palabras, como las lágrimas y como tantas otras cosas se me han agotado. 


TODO ES EFÍMERO, POR ÁNGEL GONZÁLEZ:


Ninguna era tan bella como tú
durante aquel fugaz momento en que te amaba:
mi vida entera.



4 comentarios:

  1. Existe el anónimo por voluntad propia, como es mi caso, y luego existe el anónimo por voluntad ajena, como es el caso de la persona a la que le pides perdón. Yo soy anónimo porque yo lo decido, y esa persona es anónima porque tú lo decides. ¿Quién es más cobarde, el que esconde sus cicatrices detrás de una máscara, o la que pone una máscara a una persona porque se averguenza de las cicatrices de ella?

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  2. es más cobarde el que decide olvidar que tiene cicatrices...

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  3. Tal vez el chico o la chica aún esté esperando a conocer su propia identidad.

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  4. no creo que ese sea le problema precísamente

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