sábado, 30 de octubre de 2010

Un cuento

Era sé una vez en una ciudad muy, muy cercana había una casa muy, muy bonita de color rojo. En esa casa, aparcado en la puerta, había un coche más bonito aún, muy blanco y sin un solo rasguño. Un jovenzuelo despreocupado se estaba montando en el. El reflejo del retrovisor mostraba sus ojos, eran preciosos, sus lunares eran más bonitos aún y él… él sí que era bonito de verdad.
Conducía hacia otro pueblo muy menos cercano, porque iba en busca de algo o de alguien qué sabemos acá; el caso es que el coche blanco, que era muy inteligente, puso música para amenizarle el camino al pueblo muy menos cercano al jovenzuelo despreocupado, tan despreocupado que había olvidado ponerla él. El pueblo muy menos cercano era montañoso y hacía más frío, el maravilloso coche blanco puso enseguida la calefacción para que el niño despreocupado, no se acatarrara. Él ni siquiera se había percatado del descenso de temperaturas pues iba fijándose en el maravilloso paisaje de ese pueblo muy menos cercano. Pero entonces, del bosque que delimitaba la carretera, salió una linda muchachita, parecía asustada y desorientada, perdida… era casi tan linda como él pero no tanto.
El maravilloso coche blanco y sin un rasguño se detuvo en seguida y el niño despreocupado se percató de que la muchachita estaba herida y se bajó rápidamente del maravilloso coche que abrió sus puertas automáticamente para dejarla entrar. La niña linda tenía una herida en el pecho, a la altura del corazón, estaba claro que alguien se lo había robado. El niño lindo la cogió en brazos y la metió en el asiento trasero.
-¿Qué te ha pasado? -preguntó el niño lindo
La niña linda sollozaba sin saber qué responder, le dolía el pecho, mucho, tan solo sollozaba. El niño lindo insistió
-¿Quién te ha hecho esto?
-No sé qué me han hecho -respondió ella.
Y él, mirándole la oquedad vacía donde debería estar el corazón le dijo, temeroso de parecer un loco:
-Te han quitado el corazón...
La chica respondió algo que en absoluto esperaba.
-No me había dado cuenta.
-¿Es que acaso no te ha dolido?
-No… porque en realidad, ahora que lo pienso, no me lo han quitado
-Entonces… ¿Qué has hecho con él? –preguntó el niño lindo con suma preocupación.
-Se lo he dado a alguien –respondió ella sencillamente, como si fuera algo obvio.
-¿Y no sabes quién es ese alguien? Podríamos buscarle y pedir que te lo devolviera.
La chica frunció el ceño, no lograba acordarse, era todo muy confuso, le dolía la cabeza de pensar. Con esfuerzo dijo finalmente:
-No me acuerdo… me duele pensar.
-No pienses -dijo el niño lindo, temeroso de causarle aún mayor mal.
-Eso hice… no pensar -dijo ella mirándole con tristeza.
-¿Y por qué no lo pensaste? –preguntó el niño lindo escandalizado.
-Simplemente porque merecía la pena

jueves, 28 de octubre de 2010

=)


anodadada, alucinada, fascinada, extrañada, asombrada, pasmada, sorprendida, sobrecogida, atrapada, maravillada, anulada, impresionada, conmovida, cautivada, entusiasmada, apasionada, embebecida, turbada... aluciflotando, flipando, FELIZ.

Casi se me había olvidado... que me daban la vida.
Hoy no hace falta soñar... porque el sueño ya se ha cumplido.



miércoles, 27 de octubre de 2010

Fatiga emocional


La vista cansada,
ojos fatigados
y sonrisa forzada.
Las emociones machacadas,
explotadas, infravaloradas.
Ojeras hasta los pies,
mal sueño, una semana, un mes.
Los músculos destensados,
los oídos taladrados,
el silencio clamando al lado.

Querer y no poder,
harta de ver, ver y ver,
espectadora pasiva,
querer y no poder.
La maleta baldía,
ilusión en la mochila,
poesía y más poesía,
yerma tez inexpresiva,
a veces rendida
ora tristeza, ora alegría.
Dolor de cabeza,
presión en las venas,
arritmia intensa,
pobreza de certezas,
ilusiones casi desechas.



martes, 26 de octubre de 2010

Como nunca pensé


Sus alas manchadas de alquitrán
Le impedían volar
Y escapar…
Marcharse lejos
Y no mirar atrás.
Cambiar de casa, de barrio, de ciudad,
Caminar por otras calles,
Perderse y volver a encontrarse.

Los recuerdos la acunan con la suavidad
que la mano de una madre mece la cuna,
Y la realidad la golpea
Como una maza sin piedad,
Destrozándola entera…
Sus alas no vuelan,
No es capaz de despegar
Y perderse en otra estela,
El sol la ciega
Y no se revela…
Se deja abrazar por la esperanza,
Por emociones que antes creía falsas;
Se deja llevar por el tiempo,
Que la zarandea sin piedad como una balsa
En medio del mar,
Asfixiada por el agua.

Y hace lo que nunca pensó que haría,
Lucha por lo que nunca pensó que lucharía,
Miente a quien nunca pensó que mentiría,
Siente… como nunca pensó que sentiría…
Todo ello en una celda tan fría,
Anhelando vida,
Anhelando ser lo que nunca pensó que sería.

lunes, 25 de octubre de 2010

SATANASIA parte 3


Se convirtió en esclava,
Sirvienta de Satanás
Y sus propósitos de maldad;
Amante de Lucifer,
Sirviente siempre fiel...
Morir cada vez,
Resucitar y volver a nacer,
Por la noche yacer
Y en su placer fallecer.
Ese fue su castigo ,
El castigo por su soberbia
Que retó la del ángel caído
Cuando dejó a dios
Y prefirió el exilio.
Ahora pena en silencio su osadía,
Querer arrebatar el puesto a Satán
Fue su error fatal.

Él no tenía forma
pero adoptaba la de su sicario,
simple humor agrio;
ella hacía todo lo que él dijera
avivar las llamas,
acompañar a las errantes almas,
torturarlas,
le encantaba mutilarlas
que Satanás la premiara.
Se cuenta que ella era tan bella,
Tan malvada y perversa
Que encaprichó al señor del erebo,
Que lucifer le enseñó algunos secretos,
Pasear por los sueños,
Reencarnar muertos,
Controlar cuerpos…
Él le permitió ir
A los más recónditos rincones del erebo,
Macabros paisajes
De cabezas cortadas,
Pasajes llenos de sangre
Y personas empaladas,
Sufriendo la lenta tortura de las llamas.
Allí el fuego nunca se apagaba,
Su luz siempre los alumbraba…
Siempre los quemaba,
Aún cuando ella,
Le satisfacía en la cama.



domingo, 24 de octubre de 2010

El problema de escribir


¿El problema de escribir sabéis cuál es?
Que siempre tienes que tener algo sobre lo que escribir porque si no te sientes vacía y, si no tienes nada... haces porque se mantenga aquello que te da la inspiración… aunque duela. En el fondo es una droga, una vez empiezas la necesitas para sentirte bien, es complicado. Por ejemplo, a mi lo k más me inspira son los momentos difíciles, las coyunturas y algunos recuerdos bonitos que tengo, las sensaciones k me despertaban ciertas cosas… recordarlas duele, pero de ellas sale lo mejor y vuelvo a ellas cuando no tengo nada que decir pero necesito decir algo. Las exprimo, las exploto aunque duela, pero es que siento la necesidad de crear y crear para hacerme entender al mundo y, en el fondo, a mí misma, porque solo escribiendo logro saber lo que me pasa, lo que quiero, lo que deseo, solo las palabras que salen de mi misma cuando me siento ante el ordenador me dicen aquello que sé pero preferiría no saber.

sábado, 23 de octubre de 2010

SATANASIA parte 2


Su piel ahora es fría
Como un témpano de hielo,
No puede ver el día,
La luz daña sus ojos muertos.
Un agujero
Donde debería estar el corazón,
No había respiración,
Su venas bombeaban veneno,
La sangre se evaporó en un momento,
Tan roja, cálida y dulce,
Ahora fría, y salada, insalubre…
La libido se esfumó,
No encontraba el apetito
Ni la sed,
Nunca tenía sueño,
Y sus ojos solo podían ver...
Las arenas de sus recuerdos.

Pasó de fingir ser una muerta en vida,
A morir de verdad, ser fría,
No le hizo falta
Aparentar que no tenía sentimientos,
pues ahora sí que estaban muertos.
Tan solo le quedaba el remordimiento,
la sensación de pérdida,
la tristeza,
aguantar la miseria
de su mente perversa,
de sus no sentimientos,
de sus deseos no satisfechos,
de su error,
su falta de temor...
odió su exceso de ambición,
y pagó,
pagó el dolor que provocó.
Pero no juró enmendar su error,
se limitó a satisfacer a su señor
siempre presa del deseo,
solo así satisfacía su cuerpo,
sus instintos más básicos,
aunque aquello significara...
convertirse en Satanasia.


Descolocando certezas


Abres la puerta
y soy yo quien entra,
como un huracán
a descolocar tus certezas.

Porque contigo, el negro dejó de ser negro
y lo malo pasó a ser bueno;
el cielo bajó a la tierra
y la noche perfecta prescindió de estrellas;
porque contigo, la hierba era más que hierba
y el parque algo más que un parque;
las reglas no eran reglas
y los sentimientos una guerra;
contigo las certezas dejaron de ser certezas,
no había cosa que más te gustara que romperlas;
contigo las sonrisas eran mi meta
y las prisas un estilo de vida,
el cuerpo un vestido,
las 11 el toque de queda

y la carretera un estribillo;
porque contigo, las cosas se multiplicaban,
contigo vivía del frenetismo,
porque contigo me inspiraba,
contigo era mi sitio,
porque contigo vivía y disfrutaba...
contigo reía y nunca, nunca lloraba.

Salgo a la calle
y el viento me despeina,
me doy la vuelta
y entras en escena.
Ahí estas de nuevo
descolocando mis certezas,
y haciéndome soñar despierta
.


viernes, 22 de octubre de 2010

Programados

Son como robots programados, programados para pensar lo que quieren que piensen, para sentir lo que quieren que sientan, para vivir como quieren que vivan, para ser como quieren que sean...
Parece que al nacer los implanten un chip en la cabeza con directrices que tienen que acatar sin pensar, parece que ese chip les configura la vida entera desde el primer llanto hasta el último parpadeo donde, digo yo, se darán cuenta de su error: el error de no vivir como son realmente.


La sociedad quiere que sean COMPETITIVOS, sin ESCRÚPULOS, en busca de una PERFECCIÓN estereotipada que NO EXISTE, sin ideas propias pero que crean tenerlas, eso es lo gracioso de todo y CONSUMISTA, muy consumista...
Todo ello los hace vulnerables, fáciles de manipular, porque se creen autosuficientes, únicos, que llevan las riendas de su vida cuando NO... esas riendas las llevan otros. Esa sociedad que se ha creado; esa sociedad donde no hay amigos, sólo gente contra la que competir; esa sociedad donde no existen los escrúpulos, no importan los medios solo el fin; esa sociedad que persigue una perfección inexistente, unos cánones diseñados para vender más, unos cánones ideales que en absoluto representan a la mayoría, maquillados y retocados con photoshop, un modelo de personalidad, de vida, de cuerpo que es la "correcta" pero que encierra un trasfondo oscuro y pérfido que tan solo busca lucrarse.


Yo no digo que no me influya la sociedad, al revés, sé perfectamente que estoy influida y manejada por sus sutiles mecanismos, es imposible escapar de ella, pues vives en ella; es muy difícil decir "no soy consumista" cuando te avasallan a spots y no hacen nada más que crearte necesidades; es muy difícil decir, no soy competitivo cuando si no lo eres, no eres nadie... pero existe una grandísima diferencia entre CONVIVIR con esta sociedad pero seguir manteniéndose fiel a uno mismo, con ideas propias, con convicciones propias, con sueños propios aunque sean pocos, que ser ABDUCIDO por ella, ser una marioneta del marketing, de lo políticamente correcto, de lo "perfecto"...


Publicistas y psicólogos diseñan nuestros gustos, un cuerpo perfecto, un rostro perfecto ¿Qué es lo perfecto? ¿Una persona entre millones que entra en sus cánones? ¿Qué es lo bueno y lo malo? ¿Quién lo determina? para las personas abducidas lo bueno y lo malo está determinado por lo que dicta la sociedad, una persona gorda es mala, una persona fea es mala, un adonis es bueno, un cuerpo machacado al gym es bueno, tener dinero es bueno, ser pobre es malo... yo creo, que todo eso debe ser determinado por cada uno, sin necesidad de regirse por algo externo, sin influencias... no sentirse culpable por pesar dos kilos más y que la "gente" nos vea menos atractivos o por llevar ropa de la temporada pasada o sin marca y que la gente nos dé de lado por no estar a la altura. Veo un mundo cada vez más superficial ¿Qué han sido de los verdaderos valores? de la responsabilidad, el trabajo, la inteligencia... ahora todo se resume a una cara bonita y a un cuerpo idealizado vestido por un polo "lacoste", unos pantalones "levis" y unas zapatillas "nike", una persona competitiva sin escrúpulos que no lo dudará a la hora de pisarte para ascender, no por méritos propios, sino a costa de los demás...

No quiero ser como ellos, quiero ser fiel a mí misma, respetarme a mí misma a riesgo de que no me consideren perfecta, a riesgo de no entrar en los cánones ¿Sabéis por qué? porque yo ME RESPETO, porque yo creo que NO EXISTE LA PERFECCIÓN ¿Sabéis por qué? porque esta sociedad que presume de ser perfecta es tan imperfecta como el que la crea: EL SER HUMANO; es tan imperfecta como lo que la motiva: EL DINERO y es tan imperfecta como el que la sigue: aquel ser humano que no se respeta, que se escupe a la cara y aún así presume de ser el mejor.





jueves, 21 de octubre de 2010

SATANASIA: parte 1


Iré subiendo las partes poco a poco, de momento aquí tenéis la primera, espero que os guste ;)

Su piel era tan blanca
Como el primer rallo del alba,
Ojos color miel
Por sus venas corría hiel.
La sombra de sus párpados era tan negra
Como el agujero de su alma,
Pues no tiene corazón,
Lo dejaría olvidado en cualquier rincón.
Labios rojo pasión,
Del mismo color,
Las sedas de su colchón;
Ella es fuego,
Ella es calor,
Y su cuerpo mi devoción...
la sinuosidad de sus caderas,
Me cautivaron sus largas piernas,
Siempre de negro,
Parecía un espectro,
Pero no…
Ellos no son tan bellos.

Cuánto era su deseo,
Su libido nunca menguaba,
Nunca alcanzaba el nirvana;
Cómo me cabalgaba,
Allí sobre su cama,
Sus caderas no paraban,
Su piel límpida no sudaba,
Ella tan silenciosa,
Ella tan cautivadora…
Se contoneaba como una serpiente,
De caricias frías
Y besos ardientes,
Lengua bípeda sobre mi vientre,
Luego tan solo mi sangre caliente.
Me dejaba rajar,
Con aquella daga infernal,
Si eso significaba, poderla contentar,
Veía mi sangre brillar,
Perlas en su boca centellear...
La sangre tan roja,
Ella tan sedienta,
Su lengua salada,
Sus labios escarlata,
Mi cuerpo mutilado,
El nirvana ha alcanzado...
Éxtasis profano,
Viuda negra que todo liquida,
Viuda negra que siega vidas.

Todo lo que caía en sus manos
Acababa manchado,
¿Cuántas reglas había quebrantado?
Pecado tras pecado,
Prefería olvidar su pasado,
Vivir del presente,
Aquí y ahora,
Detestaba la demora.
Siempre conseguía,
Todo aquello que quería,
Nunca perdía,
Carpe diem era su día a día.
No pasaba nunca hambre,
Nunca tenía sed,
Cada noche
Bebía sangre con avidez
Hasta que llegó él…
Él: el pecado personificado,
Él: el deseo o no equivocado,
Él: la tentación,
Él: su colofón…
La mató el exceso de ambición,
Beber la sangre de su señor,
Señor de la tiniebla,
Señor del fuego eterno,
Rey de la ultratumba,
Rey del erebo…
Su sangre era dulce,
Quemaba en la garganta,
Su cuerpo manaba maldad velada,
Perfección inhumana,
Alarma de deseos y llama incontrolada,
Piel que ardía en su cama,
Que la consumía,
que prendía sus sábanas…
arder teniéndolo dentro,
beber sangre, que era veneno,
un cuerpo que dejó de ser cuerpo,
ojos negros,
luego llamas en un momento.
El fuego del deseo,
la pira de sus huesos.



miércoles, 20 de octubre de 2010

Todo guardado


Cultivando el amor en las entrañas
de las palabras,
regándolo con silencios aislados,
viéndolo crecer,
mirando y mirando...
Tallando el amor en imágenes,
a fuego en mi retina,
que más tarde me inspiran.
Mi cerebro chamuscado,
viaja luego a tu lado...
un viaje improvisado,
de recuerdos y soledad,
miradas esquivas
y sonrisas;
de un beso deseado
y por el momento no dado,
de un abrazo guardado,
para el momento adecuado,
de una sonrisa en los labios,
siempre presta a salir flotando,
y una pupila inquisitiva,
que a los detalles sigue la pista.

Pongo las entrañas en palabras,
el corazón en la mano,
y los ojos en los labios.
Tengo el deseo a un lado
y los sueños aflorando.
Y tengo muchos, muchos besos..
guardados...


Escapar...

-Hoy puedo escaparme.
-¿Si? podríamos quedar y pasar la noche juntos.
-Por eso te lo digo -sonrió ella acariciándole la mejilla- mi madre trabaja, mi hermano está de viaje y mi padre no se entera, puede caer una bomba al lado y no se despierta.
Era por la noche, de madrugada concretamente, se vestía a oscuras, se peinaba a oscuras, se pintó los labios a oscuras. Salió a hurtadillas de su habitación, rezó a quien no creía para que no sonara el parquet al andar; bajó las escaleras pasito a pasito de puntillas hasta la planta baja; cogió las llaves y el mando de la puerta del garaje, salió por el sótano. De nuevo comenzó a rezar a quien no creía para que a la puerta no le diera por gritar y, cuando estuvo fuera, exhaló todo el aire que había contenido, parecía que no hubiera respirado en todo el proceso solo por no hacer ruido.

Él la esperaba fuera, apoyado en el coche, enredando en el móvil como siempre, levantó la vista al sentir su presencia y sonrió. Ella le correspondió con una sonrisa aún más amplia y le dio un suave beso. Le llenó los labios de rojo y los dos estallaron en sonoras carcajadas rompiendo el silencio de la noche con sus risas, siempre les pasaba lo mismo. Ella le limpió los labios de carmín diciéndole que estaba muy guapo, que le sentaba bien, se le quedó mirando... absorta como estaba en sus rasgos.
-¿ Nos vamos? -preguntó al fin, cuando logró desprenderse del magnetismo de su mirada.
La cogió por la cintura de nuevo y le dio otro beso y otro y otro y otro, sin descanso pero con quietud, disfrutando del recorrido que sus labios le proporcionaban. Luego, por fin, entraron en el coche. Entre arrumacos y caricias la ciudad se extendía infinita ante ellos, la noche finiquitaría en algún momento pero los recuerdos de ella... esos vivirían para siempre, para poder rememorarlos una y otra vez en aquellas noches en las que no era posible escapar, desaparecer en la oscuridad, para refugiarse en sus cálidos brazos.

domingo, 17 de octubre de 2010

Piensa, luego existe!

Yo creo en el dios que hay dentro de cada uno, yo creo en la fuerza del pensamiento, de las creencias en uno mismo. No creo en un dios de madera, en un dogma absurdo e impuesto con aires de absolutismo y coacción. "Nosotros mismos somos el misterio divino", como dice Plotonio.

El poder de la mente de cada uno es mucho mayor que el de un dios que, nosotros mismos, hemos creado a nuestra imagen y semejanza para consolarnos con la remota posibilidad de la vida después de la muerte, cuando la muerte, si lo piensas, es una chorrada. Como dijo Epicuro "la muerte no nos concierne pues, mientras existimos, la muerte no está presente y, cuando llega la muerte, nosotros ya no existimos".
Si quieres vivir después de muerto no creas en un dios, no rindas tu vida a una creencia, no vivas por y para una creencia... vive por y para ti, por y para tu pensamiento, si quieres vivir después de muerto haz algo que perdure en el tiempo, que no se marchite, que recuerde tu nombre después de años o siglos o milenios.

Cultiva tus pensamientos, tu mente, piérdete en ti mismo, encuéntrate... experimenta con tus opiniones, cámbialas cuando encuentres algo mejor, defiéndelas hasta la muerte si crees que son lo verdadero... porque solo por nuestras propias opiniones, nuestros pensamientos... merece la pena morir por defenderlos, para luchar por hacerlos prevalecer si tenemos razón. No merece la pena morir por un dios de madera, por un libro arcaico o por una ciudad prometida hace miles de años, merece la pena morir por lo que somos, pienso luego existo... y cito de nuevo "solo así serás un ser humano, solo así serás más que un mono desnudo, solo así evitarás flotar en el vacío".

La realidad no es lo que vemos, no es lo que nos enseñan desde pequeños, no es a lo que estamos acostumbrados... la realidad es otra, búscala, esfuérzate, sé persona... no seas un borrego que acata, un borrego que deja que le diseñen lo que tiene que pensar, decir o creer... piensa por ti mismo, hazte persona, busca tu verdadero yo...

Cierra los ojos y piensa quién eres, quién has sido hasta ahora y lo que vas a ser a partir de ahora, la persona que serás cuando abras los ojos después de haber buscado en ti tu identidad. Piensa si tienes algo por lo que luchar, si tienes una idea de lo que te rodea, si la puedes defender, si tienes una idea de ti mismo, unos principios, unos ideales.. si no los tienes, no eres nadie, si los tienes y no los puedes defender eres medio alguien... ya sabes por donde empezar.


Busca esa idea si no la tienes, busca cómo defenderla si no sabes hacerlo aún y SÉ alguien. No es tan difícil pensar por uno mismo o, al menos, eso creo.

viernes, 15 de octubre de 2010

Cuerpos. Piel. Ella. Él.


Dibujó la sinuosidad de su cuerpo con la mirada, palpó su piel aterciopelada con la pupila y, con el simple brillo de sus ojos, le dijo que quería tenerla... en un aquí y ahora pausado pero frenético, sensible pero violento, de extrema belleza y armonía.
Ella se acercaba con andar pausado, como queriendo deleitarle con el movimiento perfecto de sus piernas, sus caderas, su cintura, sus pechos... él disfrutaba con la imagen, con el juego de claro oscuros en su cuerpo, con su movimiento decadente pero decidido.
Su ojos eran un grito de provocación no disimulado que le miraban pícaros y juguetones. Él sonrió y posó sus manos en esas caderas perfectamente redondeadas y suaves, como toda ella. Su mirada dejó de adorar aquel templo de carne y se centró en sus labios, sediento como estaba de ellos. Pero ella lo echó para atrás con un simple dedo en el pecho, sonriendo, riendo, una risa cantarina y pura... él también rió y, con rapidez, como para pillarla desprevenida, se abalanzó a sus labios y los recorrió con violencia, con rapidez pero paladeando su sabor. Los había echado tanto de menos... ella lo aferró con idéntica fuerza y correspondió a sus violentos besos con más violencia, lo tiró en la cama y se puso a horcajadas encima de él. Ella era tan cálida, el contacto con su piel tan suave. Él quemaba, su piel abrasaba y olía tan bien...
Ella era tan expresiva. Él tan sutil en sus movimientos. Ella. Él. Recorrieron sus cuerpos con las manos, esculpiéndolos, a cada trozo deseándolo. Ella. Él. Resiguiendo los rasgos con los dedos para no olvidarlos, cincelándolos. Ella. Él... se inclinó para besarlo porque no se cansaba, degustaba cada rincón de su cuerpo, porque no se cansaba; él recorría su piel suave como un pétalo de flor, la curva perfecta de sus pechos, su vientre plano, sus largas piernas. Ella buscaba el deseo y lo encontraba en él y a sí misma en su placer...
Fotogramas de labios, cuello, pechos, ombligo, muslos, manos, centímetros y centímetros de piel que recorrer y todo el tiempo, ahora sí, todo el tiempo del mundo para convertir decadencia en agitación, placer en amor, fuego en violencia y violencia en pasión.
Magnetismo incendiario,
deseos primarios,
lenguas de fuego,
besos y abrazos.
Labios y piernas
y cuerpo y piel y vello...
olor y sentimiento.
Dedos recorriendo un cuerpo,
y una lengua saboreando el cuello,
estremecimientos y suspiros,
belleza desnuda,
suda y suda y suda...
cálido cuerpo,
húmeda lengua,
rincones secretos,
manos y piernas...
calor y frenetismo
paz y gloria
sabor y tacto...
placer escondido.
Límite,
decadencia y emoción
fragilidad y violencia
amor y sensación
labios, cuello, ombligo
sudor. Amor.


miércoles, 13 de octubre de 2010

A cabezazos


Te kiero jodido playmovil, es una corazonada, sabes k la tumbaré a ostias limpias si hace falta y en cada una te demostraré que.. merece la pena =)


Porque por ti merece la pena luchar,
por cada minuto a tu lado
me da igual como sea
si hablando o revolcándonos;
por cada mirada de tus ojos,
por cada caricia de tus manos...
es igual si son cosquillas
o un simple abrazo;
por cada uno de tus besos,
da igual donde sean,
si son un saludo
o en mi cuerpo desnudo.
Porque por ti merece la pena luchar
dejarse la piel,
pelear hasta desfallecer...
porque por ti,
merece la pena eso y mucho más...
y me da igual si me corto con el cristal,
si me lleno de barro,
xk yo seguiré tirando..
no puedo dejar escapar,
a alguien como tú de mi lado...
eso si k sería un pekado
y no todos los sitios,
que juntos, profanamos.

Te demostraré que merece la pena,
te demostraré la felicidad plena,
te llevaré cada una de las estrellas,
te bajaré la luna,
si eso rompe esa barrera...
Esperaré si es necesario esperar,
y no rezaré xk no sirve de ná,
pero compondré,
para que sepas lo k siento y más.
Estoy convencida
de k la lograré derribar,
tan solo,
déjame amar.

sábado, 9 de octubre de 2010

Desperté del letargo


Andando al filo del precipicio arriesgándolo todo, por fin sin miedo. Me siento liberada, como si hubiera soltado en el suelo una carga demasiado pesada. Ahora me noto ligera y a la vez insatisfecha, eran demasiadas cosas las k tenía k decir y demasiadas pocas palabras las k x fin he dicho. Necesitaría toda una vida para hablar y hablar y aún así no terminaría de contarlo todo.
Pero el primer paso ya lo he dado, vencer el miedo, encontrarme a mí misma, mi valor, mi espíritu de lucha, mi fe. Y me siento bien xk en el fondo, en estas cosas, no hay síntesis k valga, todo es un torrente de palabras desenfrenadas k kiero decir y no sé cómo decirlas... son demasiadas cosas, demasiado importantes como para ser solo palabras.
Es bonito ver las cosas desde una nueva perspectiva no tan sombría sino atrevida y, tal vez, temeraria. Estando sentada a verlas venir para bien o para mal no se consigue nada hay k luchar, al pie del cañón... pero hay veces k es tan difícil... la sombra del fracaso y el dolor es demasiado imponente pero yo nunca he sido así, nunca la he tenido miedo ¿Por qué ahora sí? supongo k xk ahora tengo más cosas k perder... demasiado importantes a las que no kiero renunciar por nada del mundo.
Pero precisamente x eso se acabaron las sutilezas y k empiece la verdadera lucha, las cosas solo se demuestran actuando y solo se ganan luchando.

viernes, 8 de octubre de 2010

Amanecer

Esta mañana, saliendo de mi casa hacia el instituto, mi ánimo estaba apático, alicaído. El día prometía ser igual de desanimado a la par que rutinario y aburrido. Había pasado una noche de sueño profundo pero sin descanso. . pero esos pesimistas pensamientos matutinos se esfumaron casi al instante cuando abrí la puerta, pues mis ojos se toparon con un precioso amanecer; tenía tonalidades anaranjadas, amarillas, rojizas y, si me apuras, azules celestes. El sol rompía entre los edificios brillando con debilidad, como perezoso de madrugar tanto; sus rayos iluminaban unas nubes blancas que se tornaban color salmón, alargadas y difusas, ya querían irse de la mañana.

Mi ánimo se resucitó, como estimulado por esa estampa de sencilla e inigualable belleza, en esos momentos no necesitaba nada más y mis ralladas se disiparon como aquellas nubes. Lamenté no haber tenido una buena cámara fotográfica, quizás si hubiera capturado esa imagen, siempre tendría una terapia "antiapatismo" sencilla y natural, pero efectiva en su bella simplicidad.

Y en sueños...


Y en sueños,
que es cuando te poseo,
recuerdo tus besos
y el tacto de tu piel bajo mis dedos,
tu estremecer
y el olor de tu cuello...
pero siempre despierto
y se esfuman tus movimientos,
con ellos esos recuerdos,
no así los sentimientos...
y siento una presión en el pecho,
inestabilidad en el tripa
y más ganas de dormir,
tan solo para existir...

Renacer con tus dedos,
tu respiración es la vida,
cada vez nás deprisa,
echo de menos tus caricias...

Vuelvo a despertar
y no quiero soñar más.
Quiero sentir tu calor en las sábanas,
tu olor en la almohada,
la sensación en la oscuridad de tus manos
y seguir sintiéndolas
aunque ya no te tenga al lado...
el sabor de tu cuerpo,
la textura de tu pelo,
el brillo de tus ojos...
cuando los dos tocábamos el cielo...
y sí lo añoro
quizás lloro porque no lo tengo...
una lástima...
porque era verdaderamente bello.




jueves, 7 de octubre de 2010

No me reconozco


Mi bandera que siempre ha sido la ambición, cueste lo que cueste, caiga quien caiga, no importan los medios sino el fin... ahora se ve ajada, raída, agujereada. Se la han comido las ratas. Yo k antes solo podía conformarme con el TODO ahora me conformo con simples migajas que, lo más triste, es que me hacen jodidamente feliz. Yo que antes luchaba hasta conseguir mi propósito ahora dejo k la situación fluya sin hacer nada por simple temor, yo que no conocía el miedo.
Ahora el miedo es mi estandarte, una bandera pequeñita pero humillante, tanto como el camino de migajas que me guía a la felicidad. Ahora mi ambición se ve relegada no a un segundo ni tercer plano sino a la voluntad de lo venidero. Ahora mi lucha no es lucha sino rendición disfrazada, conformismo para evitar el dolor.
Yo no quiero besos en la mejilla, quiero besos en los labios; no quiero disfrutar de tu olor a escondidas, quiero esnifar tu cuerpo; no quiero tocarte, intentar rozar tu piel por casualidad para no olvidar su tacto, quiero acariciarte de arriba a abajo; yo no quiero mirarte a los ojos y sentirme culpable por hacerlo, quiero mirarte a los ojos y perderme en ellos sabiendo que tú estas perdido en los mios...
Ahora hago poesía de los residuos: recuerdos, sensaciones, pensamientos, emociones perdidas... yo quiero hacer poesía de TI, porque solo pensando en ti... puedo componer los más bellos versos.

martes, 5 de octubre de 2010

No quiero...


No quiero dejar escapar ni un solo "hola" para que no olvides que te echo de menos.

Tampoco quiero dejar escapar ni un solo "¿Qué tal?" para que sepas que me preocupo por ti.

No quiero dejar escapar un solo "que descanses" para que sepas que sueño contigo.

Y por supuesto no quiero dejar escapar ni un solo "TE QUIERO" para que sepas que te sigo esperando.

domingo, 3 de octubre de 2010

Vamos a jugar a un juego

Llora porque no siente lo k le gustaría sentir. Llora porque a veces no hay culpa y no quisieras hacer sufrir a nadie, pero te sientes malvada, desgraciada. Preguntas, demasiadas preguntas para ocultar la única verdad que ya conoce. Pero otra cosa es admitirla. Admitirla significa doblar en la próxima esquina y coger otro camino. Luego se busca. Se mira en el espejo pero no se encuentra. Es otra
________________________________F.MOCCIA (perdona si te llamo amor)

Ella estaba sola. En la calle llovía. Hacía frío. En casa sin embargo se estaba calentito, a resguardo, parecía que nada de lo que pasase fuera podría afectarla allí dentro, en su camita, arropada con el cálido edredón y leyendo un buen libro. Sin embargo, sus pensamientos divagaban más allá de las líneas de ese libro. Se enredaban, se enrevesaban y luego se esfumaban tan solo para volver poco después. Había releído ya esa parte de la página por lo menos cinco veces y seguía sin enterarse de lo que ponía. Su cabeza no estaba en la historia de ese buen libro. Estaba en todas partes menos allí.
Se preguntaba qué le faltaba, qué le faltaba para conseguir aquello que quería; si no era suficientemente buena; si no llegaba a las expectativas si fallaba en algo que... no era capaz de ver. Se levantó, dejó el libro en la mesilla y fue al baño, quizás si se lavaba la cara se despejaba un poco y podría seguir viajando entre esas líneas, más que nada para distraerse. Ya en el baño, evitó mirarse en el espejo, se lavó la cara con agua fría y se la secó lentamente con la toalla de algodón. Olía a suavizante.
Su mirada se cruzó con la del espejo y no pudo apartarla, se quedó absorta en ella misma, en su reflejo. Se acabó de enderezar y recta, con los hombros también rectos y la cabeza erguida se miró al espejo. Se volvió a hacer las mismas preguntas: ¿Qué le faltaba? ¿No era lo suficientemente buena? ¿No llegaba a las expectativas? Su expresión más que pensativa era triste y más que triste alicaída, apática, sin ganas de nada. Sus párpados se abrían y se cerraban con lentitud, otorgándole una expresión de somnolencia, las comisuras de sus labios se tornaban hacia abajo ligeramente, dándole una pincelada de tristeza resignada a su rostro. Respiraba con lentitud, su pelo le caía alrededor, quería sentirlo, pero era demasiado ligero. Entonces pensó ¿Desde cuándo soy yo así? ¿Por qué estoy así? ¿Qué consigo estando así?
-Verás querida... vamos a jugar a un juego -le dijo a su reflejo- debe creérselo todo el mundo, sino perderemos la partida, nadie debe sospechar y es muy pero que muy importante no perder nunca la compostura.
-"¿Qué juego es ese?" -parecía preguntar su reflejo. Sus ojos dejaron de estar somnolientos y su boca pasó de la tristeza resignada a la determinación forzada, la apatía se convirtió en fuerza y sus ojos brillaban con esa fuerza que acababa de adquirir a regañadientes.
-Es un juego muy sencillo... vamos a jugar a ser felices.
-"¿Nadie sospechará?"
-Nadie puede sospechar porque si no perderemos el juego.
Se quedó mirando a su reflejo, una lágrima resbalaba por su mejilla, la miró con rabia. La comisura de sus labios volvió a mostrar tristeza y sus ojos apatía, pero el brillo de la determinación seguía brillando en ellos.
-¿Y qué gano con este juego? -se preguntó a si misma esta vez, no al reflejo, que respondió.
-"Estar un poco mejor, al menos cuando juegues".
-¿Y cuando no esté jugando?
-"Entonces serás verdaderamente tú, pero no te preocupes, estarás a salvo, nadie se dará cuenta; después de todo, tienes una cálida manta, una casa que te resguarda del frío y la lluvia y un buen libro donde enfrascarte e intentar olvidarte de todo".
-Nunca consigo olvidarme de todo.
-"Es parte del juego".