jueves, 29 de diciembre de 2011

¿El paraíso perdido?




-¿Por qué me hizo así? ¿Por qué me hizo tan repugnante?


-No eres repugnante, eres bella.


-¿Bella?


-Si... eres sinuosa, elegante, silenciosa...


-No... soy calculadora, fría, letal.


-Hipnotizas.


-Soy una simple serpiente.


-¿Crees que si fueras una simple serpiente te hubiera pedido lo que te pedí?


-Simplemente ofrecí una manzana...


-... una manzana del árbol de la ciencia.


-¿Y qué es lo que conseguí? que los desterraran...


-No. Te equivocas... conseguiste que vivieran.


-Ahora pasan calamidades.


-¿Acaso no es eso la vida? sí... Eva sufrirá al parir a sus hijos, la sangre manará de su cuerpo... ¿Pero acaso no es eso algo bello?, ¿Acaso no disfrutará cuando los engendre? sí... Adán trabajará ¿Pero acaso no recoge satisfacción por ello? ¿Acaso no disfrutará superándose a sí mismo? no son ciegos serpiente... ahora es cuando ven el mundo con su verdadera faceta: repugnante, aunque bella. 


-¿Por qué no le diste el fruto del árbol de la vida, en vez de el fruto de la ciencia?


-¿Qué sentido tiene una vida, si esta nunca concluye? 


-Pero... los humanos siempre anhelarán el paraíso perdido por Eva, siempre soñarán con él y me culparán a mi por tentarla.


-Los humanos, aunque vivieran en el paraíso, seguirían soñando con el paraíso. No solo Eva probó la manzana, sino que Adán también la mordió y no se la ofreciste tú, se la ofreció la curiosidad.


-Ella lo sedujo. 


-No... ella era pura, no lo pudo seducir. Los sedujiste tú.


-¿Yo? ¿Cómo?


-Con tu belleza.


-Satán... ¿Soy culpable?


-No sólo mi cómplice.

martes, 27 de diciembre de 2011

Insomnio



El insomnio es jodido, divagas y te pierdes en el exilio. Pensé en el pasado, en poesías, en la tristeza, la apatía, la ataraxia... también me llegué a replantear el destino, a aceptar el miedo, me volvieron a avasallar las dudas y acepté por fin la posibilidad del fracaso y, lo más importante, me di cuenta que en absoluto me importaba pues... 

Lo importante es la poesía, es la tristeza, son los retazos de un alma que se deja vislumbrar a ratos, metida en ese ataúd agujereado por el que entra la tierra sin consideración con la fina seda que recubre el interior, ese que alberga tan bello cadáver que a ratos respira con furia, a ratos muere de resignación. Que lo importante son los ojos, el conocimiento, la mente... que lo que importa es la rebeldía, la disconformidad. Que lo que importa es que no es nuestro sitio y lo sabemos. Que lo que importa es que buscamos, aunque no encontremos. Que queremos aunque no nos quieran.

Lo que importa es que existe.

Que sé que existe...
... y que ello me reconforta

Eclipse


Palabras militantes de una causa perdida. Hollín de nubes esponjosas. Destino airoso que me esquiva y me sonroja. Sucesión de fotogramas, estáticos en su movilidad. 

Al otro lado de la ventana el paisaje se muestra colorido, mas las flores de las macetas esperan marchitas el tacto de la vida. Muertas en perpetua noche. El eclipse persiste y en esta marea de luz, intensidad y calor se desdibujan mis piernas, se turban mis ojos y mis manos son abrasadas. El mundo entonces se sume en una oscuridad desconocida aunque atisbada, las leyes de la física hace mucho que dejaron de tener sentido y el suelo, está tan cerca del firmamento, que el halo de la luna a pinceladas dibuja mi sendero

Un sendero que se diluye en tu cuerpo, en las perfectas formas geométricas de nuestro encuentro...

El eclipse eclipsa al miedo

domingo, 25 de diciembre de 2011

Microfragmento: anarkía



Si no encorsetas tu alma en una religión, no encorsetes tu vida en un estado.


viernes, 23 de diciembre de 2011

Noches de pensamiento y miedo



Vierto en estas líneas pensamientos densos, de esos que enturbian las noches, de esos que temes y que pretendes alejar de ti al amparo de las sábanas. 


Si cierro los ojos observo la belleza de cerca, mas no es eso lo que temo... lo que temo es no poder poseerla. Si cierro los ojos, puedo olerla, sentirla, apreciar su sabor, mirarla a la cara... pero, cuando los abro, sigo en la cama y mi única compañía es el miedo no a la soledad sino al fracaso, no al fracaso sino a la pérdida... la pérdida de algo que en realidad nunca tuve. 


La textura es suave, el sabor cremoso y la noche oscura.



jueves, 22 de diciembre de 2011

Dejadme vivir en paz



Déjenme vivir la vida. No me vendan ideales, no me prometan paraísos, no me adornen la realidad, no me mitifiquen a las personas, no me prometan mesías ni coches caros ni casas de ensueño ni un sueldo millonario. No me digan que vivo en un mundo, cuando vivo en un reflejo. No intenten decirme lo que es correcto, tampoco lo que es incorrecto, no me otorguen esperanza, ni fe, no me brinden sueños.


No quiero nada de eso.


Yo respeto vuestro mundo de mentiras, engaños, vino barato, drogas de diseño y fiestas after hours, lo único que pido es que me dejéis vivir mi irrealidad, mi utopía, mi no vida. Si yo no pretendo cambiaros, no pretendáis cambiarme.


En eso se basa nuestra relación.


No quiero razonar para vosotros, no quiero luchar por vosotros, no quiero cambiar nada por vosotros. No intentéis pues razonar por mi, luchar por mi o cambiar nada por mi. 


Esta es nuestra coexistencia. 


Yo existo en el mismo mundo que vosotros existís, pero en absoluto sois lo que soy yo, es más... jamás llegaréis a comprenderlo y tampoco es lo que pretendo.
Puedo aceptar vuestras reglas del juego, pero eso no quiere decir que juegue. Puedo comprender el mecanismo de vuestros engranajes, pero eso no quiere decir que los engrase. Puedo vivir en vuestro reflejo, pero eso no quiere decir que ignore que es un reflejo. Puedo vivir, pero eso no quiere decir que esté viva.


No molesto a nadie, ni hago daño a nadie. Para vosotros no soy nadie, para mí soy alguien. Simplemente dejadme ser ese alguien. No intentéis erigir pilares... allí donde los derribé todos.

martes, 20 de diciembre de 2011

Sol helado


La blanca dama admira, al otro lado del orbe, el resignado sosiego del sol helado. A través de un campo de burdas estrellas, la ceguera se desplaza hacia su luminosidad velada y contempla la vida que encierra esa piel arrasada por el frío de mil inviernos.


Etérea, intentó consolar a tan triste rostro, tan joven y a la par tan anciano pero, al rozarle, tan sólo recogió lágrimas, hielo derretido que desprendía arco iris al caer.


sábado, 17 de diciembre de 2011

Nihilismo reactivo y activo



La sociedad occidental vive en un nihilismo reactivo ¿Qué quiere decir esto? que, ante la caída progresiva y a veces abrupta de todo sus sistema de valores, el individuo, en este caso la sociedad, no acepta su caída y busca reemplazarlo; pero no es capaz porque el sistema de valores está agotado


 Esto sucede porque el sistema de valores se ha convertido en algo común y "aprovechable". A través de estos valores, se aliena al individuo y se le explota. Al intentar reemplazarlo, se está cometiendo el mismo error: el sistema de valores tiene que ser único para cada persona. Por ello, les es imposible sustituirlo, tan solo transformarlo, lo que hace que la sociedad se hunda aún más en su nihilismo reactivo ante la fragilidad de esos valores que imponen. Sólo tenemos que echar un vistazo a la sociedad, una sociedad enferma que se autodestruye y se autoalimenta de esa misma destrucción, de ese vacío. Es más fácil controlar a personas vacías que a personas plenas. 


Actualmente, y sobre todo en el mundo occidental, las personas no tienen una meta propia por la que luchar, sino aquella que les hacen ver. No tiene una vida que vivir, sino aquella que les diseñan. No tienen sueños pues aparentemente lo pueden conseguir todo, aunque la realidad sea que no consiguen nada. No tienen creencias pues segregan y eso no conviene al sistema.


Vivimos en una sociedad más uniforme de lo que nos parece y, en el fondo, todo individuo occidental sabe que no es nada dentro del conjunto, que no vale nada dentro del conjunto, que es uno más. Ser consciente de esto aunque sea de manera inconsciente ya les empuja al nihilismo. Son personas nihilistas dentro de una sociedad nihilista reactiva.


 ¿Cuál es la solución? 


 La de siempre. Escapar de lo común y reafirmarnos en nuestra identidad propia. No ser masa, ser individuo. Nihilismo positivo: crea tus propios valores. Pero esto es demasiado difícil, esto requiere esfuerzo, esto requiere perder la comodidad de lo común por la dificultad de lo individual, esto requiere escapar de la seguridad que nos da la masa a la fragilidad que nos otorga la individualidad en un mundo enfermo y autodestructivo que nos empuja a jugar a su juego.


 ¿Cómo es posible encerrar el mundo cambiante en una ley universal?


 Lo hacen continuamente. No les dejes.
 Nihilismo activo.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Tumba de sedas


Como en un osario descansan los recuerdos de este cráneo con el que hablo, la vida más que poesía, es teatro.
Al desnudo contemplo desde la ventana la noche sin luna. Pronto deja paso al alba que se despereza perezosa en el horizonte, el airecillo de la mañana me estremece.
Me giro y en la cama reposa un cuerpo enredado en sedas negras. Duerme boca abajo, su respiración es sosegada, tranquila... me inspira paz. Con una tímida sonrisa me acerco hasta él, me tumbo en la cama con suavidad, con temor de despertarle, y me acurruco a su lado...

Lo abrazo, pero sólo abrazo sedas.

Nunca una fosa fue tan suave.


sábado, 10 de diciembre de 2011

Marabunta de miedo

No soy más de lo que, con cuidado de no romperlo, sostienes en tus brazos. Un cuerpo anoréxico de sentimientos, una lengua "encasquillá" y sin balas. Nada en este mundo escapa a la visión del poeta... a través de su mirada, todo es belleza.

Y se torna el miedo una fuerte mordaza, una firme voz que ahoga el "quejío" moribundo. El desnudo sobrecoge a la noche que, con jirones de niebla, lo cubre. Se atiere de frío, tirita, perlas de agua pura sobre piel infinita.

Una marabunta inconexa asalta su testa; catapultas, arietes, escalas.
Palabras. Versos.

-Tengo miedo.
Se arropa con sedas.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Dejadme ser humana


Sumergida en un océano de sinsentidos, asfixiada por la ataraxia en un cuerpo autómata y en un mundo que es simple escenario de días fútiles; capítulos de una novela barata. El hastío como verdadero protagonista de una vida vacía y carente de sentido, carente de emociones, de sentimientos, sensaciones e incluso pensamientos, licuados en una mente que es lo más parecido a un colador.

Un puñado de palabras mudas.

¿Por qué no puedo aspirar a algo bello? ¿Por qué no puedo ambicionar lo más bello? salir de esta placenta infecta, falaz, podrida y nacer por fin del coño de la vida... obviar deliberadamente la mierda que me rodea, cortar con tijeras oxidadas el cordón umbilical que aún me une a la aparente frivolidad y caminar hacia el infinito hasta que mis pies sangren y el hueso sea la suela de mis zapatos y no la carne.

Cómo superar el miedo a un nuevo descalabro, cómo salvar el precipicio sin que el suelo haga mella en mis huesos de cristal y azufre. Ante todo evitar volver al ácido sulfúrico del útero virgen y enfermizo.

Dejadme ser humana. Quiero sentir... sólo quiero que me sienta.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Sueños de por la noche


Una criba de sueños, uno de ellos dormir a tu resuello. Un beso tácito, taciturno, una caricia prolongada espalda abajo, piel suave bajo mis dedos abrasados. En un abrazo moribundo esta noche pasa de largo, el amanecer entona mi réquiem, las legañas me devuelven a la realidad. Y aún está el sabor de tu cuerpo en mi boca y aún, si cierro los ojos, evoco tus dedos jugando con mi pelo... no tengo ganas de metáforas, no tengo ganas de palabras complicadas, no quiero despertarme por las mañanas y que la ausencia grite tu nombre y enarbole tu imagen...

Sólo quiero que sea tu frío el que me estremezca, tu tristeza la que me sobrecoja, tu oscuridad la que me oculte. Hoy las palabras dejaron de ser sutiles, hoy el deseo se ha vuelto prescindible... después de todo quien me ha cegado ha sido tu mente.


miércoles, 30 de noviembre de 2011

Bella flor


La flor descubre tímidamente su corola a la luz del sol, con lentitud sus pétalos se desperezan, se acostumbran a la trémula caricia de la mañana. Un cálido vientecillo agita su tallo, la estremece... el sol se acerca y la huele, rico olor a polen.

Sus pétalos... tan suaves bajo las llamas de ese sol radiante y tan frágiles... el calor la llena de vida, el calor la vigoriza. Y el sol en su cénit admira su bella y esbelta figura, la curva de su corola, el vivo color de su piel, la musicalidad del aire que vibra a su lado... el cáliz segrega pegajoso néctar azucarado.

Un sol cegado ante la naturaleza, sobrecogido por la pureza de sus formas, por la perfección de sus pigmentos. El sol se coloca, embriagado por el olor a tierra mojada, enloquecen sus sentidos ante el tango de tan livianos pétalos...

Y es entonces cuando ella se siente mujer, es entonces cuando su desnudo se convierte en arte.


martes, 29 de noviembre de 2011

Descanso del peregrino


En este errar impersonal y vagabundo, en este mar de azufre y queroseno, en esta jungla de incoherencias e hipocresías donde el alma se ve encerrada abandoné mi peregrinar ¿A favor de qué? de bruñidas estatuas de bronce, de regias esculturas de mármol, altos templos plagados de vidrieras de colores que hacen que mi vista, cual catalejo, sea capaz de mirar frente a frente a la vida sin temor, sin temor a confundirse, amparada por la seguridad que da la perspectiva. Cataratas de tristeza que son los poemas, textos decadentes, hirientes, textos que empatizan con un alma torturada, vencida en su errar pero a la vez esperanzada, una esperanza estúpida, como estúpido es el poeta que pretende reflejar la belleza de mi luna.

El sol se filtra por las ruinas de la catedral, esa catedral otrora estilizada, luminosa, imponente y soberbia. Entre sus antiquísimos escombros, descanso de mi caminar baldío.

Pseudoartistas que ante un desnudo, tan sólo pintan el cuerpo; que ante la noche, sólo pintan las estrellas; que ante el mar... sólo reflejan las olas, las gaviotas y el velero. Personas que ante una mirada, ven el color de los ojos; ante una caricia, el tacto de la piel y ante un corazón, sus latidos.

Atravesada por mil rayos de ese sol centelleante que desgasta las piedras, que prende el queroseno del mundo... descanso entibiando mi piel con su lejana aunque reconfortante presencia.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Esas palabras que nunca decimos


Aférrate a ese gramo de vida, quiebra el hueso y lame la rica sustancia del tuétano, deja que vibre tu alma con los más oscuros poemas de tortura y tristeza. Y en la inconsciencia de la nada, deja que el diamante te ilumine con el brillo de sus mil caras, deja que ese arco iris desteñido ilumine el camino hacia el destino en el que no crees.

Cuando las palabras dejaron de servir para comunicarse, reemplazadas por las miradas muertas de cadáveres ultrajados, es entonces cuando la incoherencia se vuelve la realidad y la realidad se torna incoherencia en un vórtice que gira vertiginoso, te marea y provoca que vomites coágulos de sangre, vísceras y sinrazón. La locura de los manicomios es la cordura de esto que llamamos mundo y, los que se creen cuerdos, son en realidad enfermos mentales que encasillan sus pensamientos para vivir más plácidamente.

Si la posibilidad te ahoga tanto como la incertidumbre o la visión del éxito, aferra tanto una como otras y exprímelas como si se tratara de una fruta demasiado madura, extrae el jugo casi pútrido, que tal vez aún alimente.

Todo aquello que queremos decir pero no nos atrevemos. Palabras muertas que encierran la vida o la hecatombe del desvanecimiento, diluidas en corrientes de posibilidades que abruman y que confunden... que al sopesarlas ahogan y al obviarlas hieren.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Entrevista vital


-¿Eres creyente?
+Eso implica autoridad.
-¿Eres libre?

+Eso es una utopía.
-¿Eres feliz?
+Eso es una mentira.
-¿Eres quien quieres?
+No soy lo que no quiero.
-¿Aprendes?
+Más bien desaprendo.
-¿Eres poeta?
+No, soy estúpida.

-¿Amas?
+Te he dicho que soy estúpida.
-¿Qué eres?
+Todo lo que tú no eres.
-¿Qué soy yo?
+Todo lo que yo no soy.
-¿Y este mundo?
+Lo que nos dicen que somos
.



martes, 22 de noviembre de 2011

Apología


Dos piedras en cuencos vacíos. El despiadado orbe se presenta ante un alma límpida y pura, engrandecida por las encrucijadas de sus pliegues. La blanca piel contrasta con el color racial de la realidad, moratones en brazos poderosos que sustentan mucho más que el mundo... el peso propio.

Su reflejo resquebraja cristales y enloquece a locos, su pensamiento inmigrante de tierras lejanas, extranjero en su propia patria, es amnistiado en lo más profundo de su ser... ese ser triste y decadente, que con su halo de luminosa oscuridad ciega a quien lo contempla, impidiendo ver más allá de lo obvio, más allá de lo extraño.


domingo, 20 de noviembre de 2011

Noche, frío, soledad


Una noche sin estrellas, un manto negro, morado y azul oscuro, límpido, con pinta de ser suave arropa la ciudad acostada en el horizonte... cuando llego a mi fría cama, no puedo dejar de preguntarme quién me arropará a mi.

Un jirón de nubes invisible rodea mis hombros, una estrella despistada ilumina mi desnudo y una luna ciega lo contempla... no poseo un cuerpo cálido al que aferrarme pero, lo peor de todo, es que tampoco tengo un sueño en el que refugiarme.

El olor del desarraigo impregna mi cuarto y el ulular del búho en la ventana me desvela ¿Dónde quedó el canto del jilguero? ese que me despertaba por las mañanas con su alegre trinar... ¿Dónde permanece el rico olor a tierra mojada? mi pituitaria atrofiada sólo huele muerte...

Abocada al fracaso, el sueño intermitente me impide elaborar en el sopor del desvelo un destino con más fortuna que el que vislumbro en el horizonte... ese horizonte que guarda miradas indiscretas y el calor de la noche.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Belleza perdida


Me siento enterrada por la nada, por la nada que impera en mi vida. Belleza donde debió haber sida, belleza en un amor impregnado de tristeza, la belleza de la ausencia, la belleza del dolor, la belleza del hastío...

Y, en el fondo, la belleza de esta situación que me lleva a hacer el recuento de la nada que colecciono. La belleza de lo intangible, de lo inefable...

La belleza de ese beso que aunque lo di, no lo recibieron; la belleza de ese abrazo que regalé y no desenvolvieron; la belleza de esa noche que brindé y no apreciaron... de esos versos que escribí y nunca entendieron; de ese te quiero que murmuré y nadie escuchó.

Perdonad que no sea bella, pero mi belleza se la quedaron todos esos momentos.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Belleza apocalíptica


Una piel nívea y fría, unos labios rojos y carnosos, una boca húmeda de veneno, unos ojos que son puertas al infierno, unas manos que corroen como el ácido, unos pechos infectos de gusanos, un cabello fino y quebradizo, negro y largo como la noche. Puta de Satanás.

Unas piernas interminables como el infinito, y entre ellas el licor de la ambrosía para un alma enferma; un templo de carne podrida, una mirada anciana, un suspiro caduco, un corazón abyecto que supura la pus de la ausencia; la sangre ponzoñosa recorre su cuerpo, vigoroso por el frío del invierno; sus huesos se quiebran al andar, como si fueran de cristal. Puta de Satanás.

Y cuando ama, el orbe se paraliza y su lecho se llena de cadáveres; y cuando ama, se aferra al calor de la vida como se aferra la garrapata al pellejo del perro escuálido. Su cuerpo le parece bello, su alma le parece bella... pero la desprecian por su costra de suciedad, por la ulceración de su destino; nadie ve más allá de esos agujeros negros por miedo a ser absorbidos, transportados al erebo que encierran en un silencio clamoroso.

Y el miedo les paraliza, impotente, bebe su sangre, elixir de vida... ese elixir pérfido, falaz... en las plumas de poetas yació moribunda, pero ninguno se molestó en rimar su belleza apocalíptica, nadie se atrevió a dibujar a esta Venus grotesca...

Llorando su pena, se hizo el amor, se escribió versos, se miró a los ojos, se tocó el rostro resquebrajado, abrazó a su alma cual hijo pródigo y no tuvo miedo... extasiada por su ignota belleza se olvidó de la mentira que la rodeaba, esa mentira que llaman mundo.

No es desprecio, es lástima... lástima porque sólo saben apreciar la belleza de las flores.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Abrazos






-¿Me das un abrazo?

+No te gustan los abrazos.

Y ella le dio un abrazo.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Incesto



Cálida caricia, sobre una piel tan fría como la piedad del asesino. Un lento beso en unos labios que arden. Un suspiro prolongado en una cárcel sin oxígeno. La mirada indiscreta al templo divino. El sabor de la ambrosía, en un útero enfermizo. La ligereza del cabello, sobre la pesadez de los pensamientos. El himen desgarrado, de la virtud inexistente. Rico olor de un cuerpo podrido. La voz de una sirena, la mirada de una hechicera, el sinsentido de un político...

Caricias muertas, a un recién nacido. Besos impregnados de ponzoña, a un príncipe dormido. Suspiros de agonía, que cabalgan un orgasmo. Miradas incendiarias, en amarillentos prados. El sabor ácido que cura las heridas. Cabellos, de la negra inspiración divina. Glande perlado del sudor de la vida. El olor repugnante, del agua para el sediento. La ausencia, el calvario, un oasis en el desierto.

Querido gemelo de la infecta placenta, rompe el cordón umbilical de la cordura y nazcamos de nuevo, crezcamos, muramos en nuestro destierro... que el mundo, impaciente, espera nuestro incesto.


viernes, 11 de noviembre de 2011

Abrazados en un te quiero


Permanecían abrazados y él se empeñaba en desgastarle la piel a base de quietas caricias. Ella sentía la calidez de su cuerpo, la musicalidad de su corazón y su suave respiración la mecía, acunándola como una niña, invitándola a cerrar los ojos y soñar con un paraíso similar al que estaba viviendo.

Él la miraba con ternura, ella con serenidad... una serenidad que en absoluto reinaba en su cuerpo sobreexcitado, al borde del colapso, su corazón palpitaba aún con fuerza y tenía que esforzarse por controlar la respiración... las palabras se le apelotonaban en los labios, la lengua quería escapar rauda de esa cárcel incomunicada en la que se veía recluida... palabras... las palabras querían salir a borbotones de su garganta.

-¿Qué estás callando?

+Todo aquello que, si lo pronuncio, cambiaría esta situación para siempre.

-¿Para bien o para mal?

+Esa no es la cuestión... -él la miraba expectante con aquellos ojos otrora llenos de ternura, ahora impregnados de una curiosidad que casi le ahogaba- no quiero que esta tranquilidad, esta serenidad se esfume; no quiero que hilos invisibles me vuelvan a sujetar como si fuera una marioneta; no quiero añorarte cuando te vayas ni esperarte cuando vengas... no quiero mentirte, no quiero decirte la verdad... no quiero sentir ese miedo irracional que me paraliza; no quiero dudar ni quiero arriesgarme; no quiero soñar contigo ni dejar de hacerlo... no quiero besarte y que el mundo se detenga, pero tampoco quiero que reanude su marcha.

Él la abrazó con fuerza y sonrió, esa sonrisa que a día de hoy le seguía pareciendo desconocida. Ella se acurrucó aún más entre sus brazos, con temor a que saliera a correr y nunca más volviera.

-¿Sabes qué? -le preguntó acariciándola la mejilla con suavidad.

+¿Qué?

-Que yo también te quiero.


sábado, 5 de noviembre de 2011

Encinar centenario


Hace un tiempo, andando por el campo, topé con un magnífico encinar. Aquellos grandiosos árboles sin duda eran centenarios, su ramas se alzaban hacia lo alto pretendiendo arañar el cielo azul. Esas copas tan soberbias, tan majestuosas que nunca ningún hombre había domado me sobrecogieron; encinas de troncos fuertes y robustos, sólidos, anclados a la tierra con poderosas raíces kilométricas... eran por lo menos una docena.

Ojala fuera una de esas encinas, ojala perteneciese a su selecto grupo centenario... porque ello significaría que nunca me han podado, que nunca se han aprovechado de mi materia prima, que nunca me han explotado, que nunca han determinado mi crecimiento... eso significaría que viviría en eterna armonía con la anárquica naturaleza.

Porque sí queridos drugos, la naturaleza es anarquía, la naturaleza es un caos ordenado, la naturaleza, como la anarquía, es la máxima expresión del orden...

Aquellas encinas, en su pacífico y silencioso encinar, viven en libertad y armonía consigo mismas porque nunca les han intentado imponer un orden, un fin concreto... y nosotros, hombres podados, hombres explotados, hombres con fecha de caducidad, negamos nuestra propia naturaleza porque a su vez nos la niegan y la tachan de locura...

¿Acaso una encina se conforma cuando le cortan las ramas? ¿Acaso no sigue intentando llegar al cielo como mejor le conviene? ¿Acaso, aunque le quiten sus vestiduras, no vuelve a engendrarlas? nosotros no... nosotros no crecemos porque creemos que no podemos crecer más, porque es lo que nos han hecho creer; nosotros permanecemos desnudos... porque nos dicen que los ideales son tan solo disfraces.


domingo, 30 de octubre de 2011

Melocotón albino



Y sus dedos rozaron lo más parecido al cielo, nívea piel amelocotonada. La observó allí sobre las sedas, yaciendo tan ufana... sus ojos, peregrinos en busca del ámbar, desnudaban el alma; olor a primavera mojada.

Y la tersura le inspiró ganas, la redondez de las formas, semejantes a las nubes esponjosas que colonizaban el cielo sobre sus testas, le llevó a vagar presuntuoso por el monte de la diosa Venus, que orgulloso se erigía provocador entre aquellos intrínsecos caminos, afluentes que desembocan en el mar de lo divino...


Enfrascados en una lucha fratricida sus labios rojos y húmedos se abrían para él, su lengua tan fresca le susurraba poemas... y aquel melocotón albino, contrastando con el cielo negro y oscuro de la noche, abrió sus carnes jugosas esparciendo por la tierra su elixir de vida y muerte.


Los párpados bañados en carbón encerraban en cárceles de pestañas los luceros que daban sentido a su existencia... esa existencia tan vacía que con más vacío competían en un duelo de sensualidad y caricias...

Pero la sangre, en lenta procesión, abandonó su regio cuello, empapando las sedas de rubíes, ríos de vino derriten la nieve... la cárcel oscura para siempre encerrará la luz de su locura. La belleza inefable se escapa del blanco lirio, como se escapa el pecado de la custodia del mismísimo diablo...

Y ahora él aferra en su fantasía el recuerdo tardío de una noche de verano; y ahora él siente en sueños el contraste de la piel marmórea con el fuego de su infierno, cuyas llaves custodiarán para siempre los luceros pétreos.

viernes, 28 de octubre de 2011

No hay cara oculta


Y de nuevo la luna
velará sola la noche,
a pesar de estar rodeada de estrellas.
Tan fría,
tan etérea...
su luz dejó de enamorar a los poetas.

Y el sol, tan lejano,
sigue acostado en el horizonte,
acariciando al mar...
pero el agua se evapora
y nunca la podrá aferrar.

La luna triste, mira desconsolada
y en su soledad siente rabia,
pues nunca podrá abrazar con amor...
a algo aparte de la nada.


jueves, 27 de octubre de 2011

Micro fragmento: Disney


El otro día en el desierto me encontré una lámpara y al frotarla tan solo salió semen ¿El genio también se lo inventó disney?

domingo, 23 de octubre de 2011

Descontento infundado


Las diminutas luces de la ciudad iluminan el horizonte cual luciérnagas el campo, el casco antiguo se erige soberbio tras el paso de los años y el silbar de los vientos. Mi mente, borracha del fuerte licor del descontento, divaga sin remedio entre los límites de la incoherencia y el ferviente deseo.

Aquellas murallas aún hoy seguían conteniendo a la masa, esa masa hastiada de su existencia, vacía, inocua, carente de sentido y fundamento. Las intrincadas calles se retuercen sobre sí mismas, como se retuercen aquellas almas torturadas por la carga del pecado inexistente. Las campanas de las iglesias tañen su triste lamento, como tristes son las conversaciones de aquellos que se creen rebosantes de dicha. El piso empedrado une pequeñas porciones hasta conformar la unidad que es el suelo que, una vez pisado, olvidamos que son individualidades de muchos fragmentos.

El cielo que vio nacer aquel viejo casco, es el mismo que nos ve degenerarnos, igual de azul, quizás menos insano. Hoy, anestesiados de bienestar como estamos, no amamos por amar sino que estamos por estar.

Ansiábamos el progreso y ahora que lo poseemos, lo acaparamos. El pasado nos dejó legados, nosotros sólo dejaremos olvido.

sábado, 22 de octubre de 2011

Micro fragmento: humanidad



-¿Amas a dios?

+No. Amo a la humanidad


miércoles, 19 de octubre de 2011

Putrefacción social


Cuando yo muera ¿Quién cavará el agujero?
si yo muero.. ¿Qué es lo que quedará en el suelo?
huesos, carne y cerebro.
Vacíos. Abyectos.


Cuando los gusanos coman mis ojos
no te atreverás a mirarlos,
tampoco lo hacías cuando estaban sanos.
Ciego. Sordo. Mudo. Manco.


Mi cuerpo, podrido,
no será admirado.
Mi mente, licuada,
no importará nada.
¿Y qué?
Como ahora.
Mi propia existencia me devora.


Sangre mohosa,
cabellos piojosos,
olor a putrefacción.
¿Os repugna?
Pues así me siento yo.
¿Os da asco?
Así os veo con mis ojos velados.