domingo, 14 de abril de 2013

La vida en la muerte


-¿Por qué los demás hacen que te odies a ti misma?

+Porque son estúpidos, porque son cobardes, porque pueden cambiar las cosas pero deciden perpetuarlas. Hace no mucho tiempo pensaba que cada vida, que cada ser humano era valioso... pero esa afirmación categórica se ha ido matizando con el tiempo, ahora digo que solo una inmensa minoría de esos seres humanos es valiosa, y que el resto, no sé si lo merece, pero por mi se pueden morir. Me hacen daño, me provocan dolor, mutilan mis ideas, y ante un buen futuro, que podría existir, prefieren naranjas mecánicas y un gran hermano. Ellos tienen miedo del miedo, yo tengo miedo de que esa inmensa minoría se reduzca aún más. 

-Creo que nunca te lo he dicho, pero hay algo que admiro de ti, algo que admiro muchísimo, tu sentimiento... cómo te enardeces, te entristeces, te decepcionas, la magnitud de tu alegría cuando te dan un pequeño, diminuto, motivo para alegrarte, la fuerza de tu esperanza y el amor que sientes incluso hacia el odio. Admiro la fuerza de tu vida... porque tienes la vida corriendo por tus venas. Yo soy un simple cascarón vacío que tan solo quiere que le dejen seguir en su vacuidad, rodeado de sus pocos vicios y con las inquietudes que aún le mantienen como las máquinas al moribundo...

+¿De verdad piensas eso de mí? Yo solo quiero que me dejen en paz...

-... ¿Y tú?, ¿les quieres dejar tú en paz a ellos?

+Lo único a lo que aspiro es a beber un buen café, leer un buen libro, un buen beso... pero las cosas no son tan sencillas, se empeñan en complicarlo todo... para beber café, tienes que comprarlo; para leer un buen libro, tendrías que haber nacido unos siglos antes; y para tener pareja, tienes que ser de una determinada manera... 

-¿Ves?, ese sentimiento...

+No es un sentimiento, ¡es sentido común!

-La vida corre por ti, y la vida te va a matar.

1 comentario:

  1. Buena conversación entre tú y tú para determinar que no nos conocemos a nosotros mismos. La contradicción en la conversación se hace más fuerte en la visión de la realidad que tiene cada uno de los tú consigo mismo más que las diferencias entre ellos. Es un tú que habla con otro tú que a la vez se contradice a sí mismo. Interesante. Sí señor.

    ResponderEliminar