¿Qué es lo incorrecto?

Vivo en una pecera de mercurio, de moral reaccionaria, en un mundo que apesta a mierda y superpoblado de entes conformistas que disfrutan con el nauseabundo olor y la rica textura. Cada vez que cago, huele mejor que este mundo cochino que maltrata el pensamiento.

Un mundo que limita al hombre, que le pone cadenas en forma de pecado y culpa, culpa por ser quien es: un ser humano sobre una tierra maltratada y aún así agradecida con su maltratador.

¿Porque de qué sirven las ganas? con las ganas no puedes cambiar a personas que son como zombies de una realidad, una realidad que no es la suya pero que la pintan tan idealizada como mi concepto de libertad y de hombre, para mí, mil veces más bello que la más bella flor de este mundo, más bello que el ocaso en su decadente apogeo.

Me siento asfixiada, mis ideas mutildas y torturadas por una sociedad inquisitorial que cada día presiona mi garganta para ahogarme e intenta licuar mi cerebro, para limpiar un intestino de por si podrido, un intestino que apesta a mediocridad.

¿La vida es incorrecta? ¿La belleza es incorrecta? pensar en este mundo infecto de insectos que se creen pájaros con alas que vuelan libres por los cielos encapotados de contaminación ¿Es incorrecto?

Pues llamadme idealista, visionaria, loca, llamad a mis ideas utopías, pero sin ellas mi caida a los abismos sería sin retorno, en ellas me refugio, cuando el mercurio está demasiado alto, cuando siento que me ahoga, que su densidad me paraliza en esta alcantarilla que se hace llamar mundo.

Pero el mundo no tiene la culpa, el mundo no tiene culpa de quienes somos, o mejor dicho, de quienes no somos... entes andan por el asfalto, entre cristal y hormigón, entre la vida y la muerte, una vida que no es vida, sino pecado o incorrección.

¿Qué es lo incorrecto? ¿Pensar en un mundo más humano, más libre? rebozada en pesimismo, no soy capaz de escribir una palabra que lo describa todo. La falta de aire es solo una angustia ínfima, en comparación con la asfixia que siento, ideas que se evaporan al despertar, ahogadas en el olor de las heces, aplastadas por esos entes anónimos que se hacen llamar personas.

El mercurio penetra por mis fosas nasales y encharca de pesadez mis pulmones, rompe mis alveolos y escupo sangre.

¿Qué pasaría si me rindiera, si el pesimismo me tumbara de rodillas, obligada a morir en vida?

Ahora sé quien soy y no puedo renunciar a ello, sería muy facil agacharme y comer la mierda que me dais en cucharadas soperas, pero no soy así y nadie lo puede pretender, por fin me he encontrado a mí misma después de una larga y fatigada búsqueda y aunque el mundo intente matarme, no renunciaré a mi esencia por la integración.

Prefiero morir a solas con mis pensamientos que toda una vida fingiendo ser quien no soy.

Ayer, lloré miseria.