domingo, 16 de enero de 2011

Un animal, era un animal


Es lo que quería,
es lo que deseaba...
una araña envenenada
una rata infectada,
una mantis religiosa,
una serpiente monstruosa,
es lo que quería,
es lo que deseaba...
¿De qué se extrañan?
La araña se metió en su boca,
la serpiente estranguló su corazón,
la mantis lo folló y lo mató,
la rata lo infectó
y enfermo lo deboró...
no tuvieron piedad
lo descuartizaron
y se alimentaron sin más...
no se fijaron en que podía llorar
en que, a gritos, se podía quejar.
Y lo amordazaron y lo ataron
y anularon su pensamiento...
convirtiéndole en pelele,
solo por sus intereses
y lo convirtieron en marioneta,
para diversión en su fiesta...
¿V de vendetta?
Si pudieran mirarse al espejo,
lo harían,
¿Pero cómo podrían?
los animales, animales son
en sus mentes frías,
¿De qué sirve el arrepentimiento?
¡Ellos no entienden de eso!
o tal vez sí...
y el que no entienda sea su cerebro.

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