jueves, 21 de julio de 2011

Comentario literario: El extranjero, Albert Camus



En mi comentario literario de hoy os voy a hablar de un libro: "El extranjero", que me ha sorprendido sobremanera. Tiene tan solo 124 páginas y en ellas encierra muchas más verdades que la biblia en todo su pedante grosor.


Camus, influenciado por Nietszche, (sobre todo por el nihilismo, el cual impera en su obra) intentaba recalcar ante todo lo absurdo del hombre, de la vida o de lo que se creía como tal más bien: razón, historia, universo. Para ello recurre en su obra más valorada: "El Extranjero", al nihilismo.


Para los que no lo sepan, el nihilismo es una doctrina filosófica que contempla el estado al que llega el hombre cuando no es capaz de creer en nada, cuando los pilares sobre los que se sustenta su realidad se derrumban, dejándolo solo consigo mismo, sin tener nada que creer o afirmar. Esto lleva a una angustia existencial. A partir de aquí habría que distinguir tipos de nihilismo y, según estos tipos, las formas de reaccionar ante la "nada" y esa angustia.


En rasgos muy generales el nihilismo es eso y eso mismo se aplica en "el Extranjero". Esta obra nos presenta a un protagonista que vive su vida sin más, casi sin ningún aliciente y, los pocos que tiene, tampoco le importan demasiado. La obra presenta al personaje como taciturno y serio pero, como el propio personaje dice:


"el no habla, porque considera que no tiene nada relevante que decir".


El libro recalca la indiferencia, que no frialdad, con la que el personaje (Meurseault) se enfrenta a los sucesos. El más relevante de ellos la muerte de su madre, la cual, parece no afectarle lo más mínimo: "es algo que tenía que pasar" esa frase del propio Meurseault lo dice todo.


Por unas serie de circunstancias, Meurseault es acusado de asesinato, lo más interesante, pues en este fragmento se ponen de manifiesto, de boca del fiscal, los prejuicios de la sociedad, su hipocresía y su miedo. Me explico.


Durante el proceso, se supone que se tiene que juzgar al preso por lo que ha hecho: matar a una persona. Sin embargo, en este caso, parece que Meursault está siendo juzgado no por ello... sino por el hecho de no "tener" aparentemente sentimientos ni una moral acorde a ellos.


Para fundamentar esta justificación (que aparentemente es para apoyar la de asesinato pero que, en el fondo, es la acusación real aunque velada) se recurre incansablemente al argumento de que el personaje no lloró en el entierro de su madre, ni pareció mostrar dolor alguno.


"Qué importaba si, acusado de asesinato, lo ejecutaban por no haber llorado en el entierro de su madre?"


Al final de la obra queda pues constatado que no lo juzgan por matar a una persona, sino por no mostrar remordimientos ante este acto, ni debilidad por haber metido a su madre en un asilo, o pena tras su muerte, en definitiva: lo juzgan por no tener (aparentemente) sentimientos, por no tener una moral. Un acto claramente hipócrita, pues en el personaje del fiscal queda reflejada la sociedad, que juzga a las personas, sin conocerlas, solo por lo que aparentan ser y las condena a muerte por ello, sea esto justo o no.


Aquí también entra en juego el miedo a lo desconocido del ser humano que, ante la duda: aniquila. ¿Un hombre sin sentimientos, sin moral? eso no es normal, ¿Por qué?, ¡Qué mas dá!, hay que eliminarlo sin mas.


El fiscal teme a Meurseault, a su "falta de sentimientos y moral" y lo ataca con este argumento sin descanso, haciéndole sentir culpable por ello, si al personaje le importara la cuestión que, de hecho (como tantas otras cosas) no le importa.


Y es en esto donde queda reflejado lo absurdo del ser humano o más bien de la realidad que, ante un desenlace fatal, poco importa ya: el personaje aún no sabe si será condenado o no, pero siente que ya ha sido juzgado de antemano por cómo es, algo que no entiende, pues él siempre ha sido así. Pongo aquí un fragmento que lo ilustra; es un arrebato de ira contra un capellán que le visita poco antes de morir y el cual le intenta convencer de que acepte a dios:


"Ninguna de sus certidumbres (las del capellán) valía un cabello de mujer. Ni siquiera tenía la certeza de estar vivo porque vivía como un muerto. Yo (Meurseault) parecía tener las manos vacías, pero estaba seguro de mí, seguro de todo, más seguro que él, seguro de mi vida y de la muerte que me iba a llegar. Había vivido de una manera, pudiendo haber vivido de otra. Había hecho esto y no había hecho aquéllo. Nada, nada tenía importancia y sabía perfectamente por qué. También él lo sabía.


¿Qué importaba la muerte de los otros, el amor de una madre, qué me importaba su dios, las vidas que uno escoge, los destinos que uno elige? puesto que un solo destino debía elegirme a mí y conmigo a miles de millones de privilegiados que, como él, se decían mis hermanos".

En este fragmento queda reflejado la aceptación de la vida como tal:

tal y como se da. Y lo absurdas que son las cosas a las que damos tanta importancia (el amor de una madre, dios, matar). Es precisamente esto lo que no entiende el fiscal, lo que juzga, lo que intenta eliminar a toda costa, lo que teme.


El paralelismo: fiscal-sociedad; Meurseault-nihilista, queda suficientemente reflejado y por supuesto la angustia del personaje, un nihilista como otro cualquiera, ante una sociedad que cree absurda y que se empeña en juzgarle, por el mero hecho de no creer en nada, ni siquiera en una moral. Esta puede ser la moraleja del libro.

Para poner fin a este comentario, que se me ha hecho bastante extenso (y me encantaría seguir escribiendo sobre la obra pero no quiero aburriros con mis divagaciones) puedo concluir diciendo sin temor que es un libro exquisito, que te da que pensar, que te inquieta, justo como a mí me gusta (y me agrada recomendar).


Para concluir quiero dejar una pregunta en el aire ¿Vosotros también le habríais juzgado por no llorar en el entierro de su madre o por el crimen que cometió? Queridos drugos, pensadlo con sinceridad y no os engañéis porque, como tantas cosas en esto que llamamos vida, poco importa.

2 comentarios:

  1. Vaya, justamente tenía pensado leerme este libro en francés ya que me pareció corto y que con ayuda de un diccionario no me causaría demasiados problemas. Después de leer tu comentario no me queda ninguna duda, me lo voy a comprar.
    Gracias por todo y saludos desde
    els-relats.blogspot.com

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  2. Vaya!! me alegro de que te haya acabado de convencer!! para eso hago estas entradas, para animar a la gente a leer libros de verdad y no los superventas ¬¬
    Seguro que lo disfrutarás un montón, es una joya!! =)

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