miércoles, 6 de julio de 2011

Comentario literario: Ensayo sobre la ceguera, Saramago


Mi primer comentario literario, no me atrevo a llamarlo crítica, (quizás cuando ya sea una filóloga medianamente instruída pase a llamarlo así ;) va a ser sobre uno de mis escritores favoritos por no decir a secas y sin más: mi escritor favorito.

Creo que para comprender la obra, hay que saber un poquito del autor, no donde vivió, qué hizo, qué escribió... sino cómo era, cómo pensaba... José Saramago es un genio y figura (premio Nobel de literatura en 1998), escribió no solo notables novelas como "La balsa de piedra", "Ensayo sobre la ceguera" o "Caín", (su última obra publicada) sino que también fue poeta, ensayista, periodista y dramaturgo.

Pero no es esto lo que pretendo reseñar, Saramago es un escritor que refleja la condición humana sin tapujos, sin adornos, no de forma cruel, sino realista. Refleja a la perfección el miedo, la soledad a la que se enfrenta el ser humano necesariamente en algún momento de su vida, el desamparo ante no saber qué será de nosotros...

Especial mención merece su opinión sobre Dios, el cual cree que no necesitamos, del cual duda que sea omnipotente y omnisciente (de ello hace gala en "Caín") y al que retrata como cruel y contradictorio. Una frase muy reconocida que dijo y que ilustra este pensamiento es:

"Por tanto, se quiera o no se quiera, dios como problema, dios como piedra en el camino, dios como pretexto para el odio, dios como agente de desunión...".


Es un personaje conocido por sus ideas políticas, siempre amparando al débil, al que menos tiene, al oprimido, la justicia, la democracia... defensor de valores ahora tergiversados y que él defendía con la palabra, con el intelecto... de los cuáles él quería limpiar el verdadero significado, puro y sin interpretaciones mediante artículos claros, desgarradores y a abrumadores por la cantidad de verdad y evidencias, de esas que a algunos duelen.

Todas estas preocupaciones e ideas políticas y religiosas las canalizaba en sus libros, en forma de diálogos rápidos pero intensos, de párrafos reflexivos que son verdaderas joyas... todo ello sin olvidarse del ser humano, su esencia autodestructiva y egoísta, pero en el fondo, débil, perecedera, insignificante y tierna.

Su máxima no era entretener con sus relatos, cargados de originalidad y sorprendentes en todos los aspectos, ni que una vez leído se le olvidara... su máxima, como él dijo en una ocasión, era desasosegar, inquietar... que, cuando acabaras un libro suyo, pensaras y reflexionaras, que no te diera igual la situación que se te había presentado así tal cual, sin tapujos, que te inquietaras y te preguntaras ¿Qué pasaría si...?

Sin ir más lejos, pasaré a hacer esta vez un comentario sobre el libro que acabo de terminar "Ensayo sobre la ceguera" una de sus mejores obras, sino la mejor. Desgarradora, cruda, sin maquillaje de ninguna clase, que nos muestra un realidad destruída por la fatalidad y de la cual los seres humanos no saben hacerse cargo, cayendo en el caos, el descontrol, la miseria, la muerte y la degradación humana hasta límites insospechados.

Es una novela cruda, casi cruel, que duele leerla en algunos tramos... hasta llegar a sentir la "necesidad" de penetrar en el relato y ayudar a aquellas personas, de las cuales describe su miseria y su caída libre hasta los infiernos sin pudor.

El libro nos cuenta que todo el mundo, poco a poco se ha ido quedando ciego, una ceguera blanca, luminosa, que impide ver. Al principio eran solo unos pocos, a los cuáles encierran en un manicomio, como medida preventiva, en cuarentena. Un acto deshumano abandonarlos en condiciones infrahumanas, sin atención médica de ninguna clase, custodiados por el ejército que no duda en disparar por miedo al contagio cuando alguno de los ciegos se acerca.

En ese sórdido lugar, los ciegos tienen que valerse por si mismos y algo tan banal y cotidiano como hacer sus necesidades se convierte en la mayor de las odiseas y el mayor de los problemas. Conviviendo con su propia mierda, con el hambre por la cantidad de alimentos reducidos que les llegan y por la inevitable convivencia, el grupo de ciegos poco a poco se va haciendo con su desgracia pero no con la convivencia que sigue poniendo de manifiesto el egoísmo del ser humano y su falta de solidaridad incluso en las peores circunstancias.

Pero resulta que dentro del infierno hay una mujer que lo puede contemplar todo, ella llegará un momento que, ante tanta desgracia, también deseará estar ciega, algo que nunca le llega. El número de internos va aumentando y un grupo de ellos se hace con el control de la comida y, por tanto, con el control de todos los ciegos.

Si quieren comer tendrán que dar todas sus joyas y más tarde las mujeres darle lo más valioso que tienen: la dignidad. Después de un montón de peripecias a cada cual mas denigrante, asquerosa e inmunda, logran salir y, con pavor, se dan cuenta de que todo el mundo está como ellos.

La supervivencia recae en los hombros de la mujer que ve, hasta entonces ésto era un secreto. En el mundo exterior el horror no es muy diferente del que vivieran dentro de las paredes del manicomio, la misera, la degradación, la catástrofe... se trasladan a las calles en forma de cadáveres podridos al sol, perros y gatos que se vuelven hienas, tiendas asaltadas, sin comida ni nada parecido. Se alimentan de comida podrida y el agua es un tesoro que paladean como el mejor de los vinos.

Recomiendo este libro sin dudarlo un solo instante, nos presenta una situación catastrófica y, mientras lo lees, es inevitable preguntarse qué harías en su situación, qué decisiones tomarías, si pertenecerías a los que mueren rápido o a los que sobreviven entre el inmundicia, luchadores de una vida mísera, pero aún así querida. Invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y sobre nuestra debilidad, nos privan de los ojos y no somos nadie, algo tan simple y nos sume en la hecatombe y el caos.

Me quedo con algunas frases de este libro, pero sin duda, la que lo resume es esta, espero que os guste y, con este comentario, os entren ganas de adentraros en la imaginación de Saramago =)

"Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven".

2 comentarios:

  1. No tengo ninguna duda de que llegarás a ser una filóloga extraordinaria :)

    Yo no leí nada de Saramago, este verano me he decantado por leer algunos grandes clásicos, pero a ver si encuentro tiempo para leer alguna novela suya.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. yo tmb he optado por leer los clásicos, al mens los más importantes antes de empezar la carrera xD
    Saramago es un auténtico genio, te aconsejo el de ensayo sobre la seguera, aunque los otros citados en el comentario tmb son geniales!! =)

    ResponderEliminar