martes, 17 de mayo de 2011

Parte:XVII. Enseñando a ser humano




-¿Me estás diciendo que llevabas esa vida de desenfreno solo porque el mundo te había decepcionado?


-No solo el mundo, también las personas. Usted como psicólogo debería saberlo y seguro que lo sabe, pero como todos lo ignora.


-No, no lo ignoro. He tratado con drogadictos, alcohólicos, enfermos mentales, maltratadores y maltratadas, con asesinos y con víctimas… sé de qué clase de personas está repleto del mundo.


-No, no lo sabe… tan solo los etiqueta, los analiza y les dice su problema. Usted es un drogadicto, le gusta demasiado la heroína; y usted un maltratador, no sabe lo que es el amor sin la violencia y usted… usted es un esquizofrénico, tómese estas pastillas y le irá mejor… eso es lo que hace: detecta un mal y pone remedio, pero en absoluto empatiza con las personas que acuden a usted.

-Si empatizara con todos mis clientes yo mismo me volvería loco.


-Pues ahora me entiende… me he vuelto absoluta y rematadamente loca.


-¿Y por eso haces lo que haces?


-¿Ve? Está buscando un detonante, un problema derivado para ponerle solución. Siento decirle que yo no tengo solución, no soy una persona más que pueda analizar o tal vez sí… pero así nunca me va a ayudar… aunque, pensándolo bien tampoco quiero que me ayude, todos estos años he sobrevivido sin ayuda.


-Cómo puedo ayudarte entonces, según tú.


-No con sus métodos desde luego, intente ser más humano, menos profesional, deslíguese de sí mismo o mejor dicho, de su status profesional e intente comprender mi conducta.

.
-Me estás diciendo cómo tengo que trabajar.


-Es exactamente lo que estoy haciendo.


-¿Por qué, si no quieres que te ayude?

-Porque quiero que alguien con autoridad me comprenda y luego explique el por qué de las cosas que hice.


-¿Para qué?


-¡Oh! Cosas de mi mente enferma autodestructiva y viciosa, no se preocupe, cuando logre empatizar conmigo lo comprenderá, aunque quizás sea demasiado tarde.


-Desde luego eres un reto para mí, nunca en mi carrera profesional me he topado con un sujeto como tú.


-No me llame sujeto, y olvídese de su estúpida carrera, empiece a ser humano y así será mejor persona y mejor profesional.


-¿Estás tratando de enseñarme?


-No, es solo un consejo. A mí me ha ido bien.


-Sí ya veo… por eso estás aquí.


-No estoy aquí por eso, estoy porque quiero, si no quisiera no estaría aquí.


-¿Me tengo que sentir alagado entonces? –ella sonrió, le encantaban estos duelos dialécticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario