Tortura

Mientras duermo una insoportable mosca zumba en mi oído, las migrañas palpitan, dolor, sudor y frío... agujas en la mente, cansancio, fatiga, fastidio. Ante mis ojos como alfileres clavados en ellos miles de recuerdos y sueños, los aprieto fuerte, fuerte, fuerte... desgarrándose el músculo, desinflándose el globo.

Las uñas buscan piel que rasgar a tiras y la sangre emana como la saliva de una boca inflamada, lastimada, manchada de mentiras. El hueso implosiona, astillas en el tuétano, tortura desgarradora, gritos inhumanos... en los pies me hacen cosquillas los cuchillos, las brasas y por qué no el camino. Los músculos agarrotados de encogerme, las uñas impresas en las palmas y la boca gritando palabras de amor caducadas...

Las mejillas ardientes, explotan los vasos sanguíneos, la respiración cuesta, me asfixio, de tantas cosas en la cabeza, de tanto martirio y esperanzas muertas, puestas en un destino, que no es mi destino, sino el de una muerta.

Cadáver podrido, ajado, torturado y maloliente, no fue embalsamado, no fue enterrado ni incinerado, la gente lo dio de lado por asqueroso, oscuro y profano.