domingo, 8 de enero de 2012

El diamante

-Eres, eres como un diamante absolutamente bello e inquebrantable. Tus aristas desprenden toda gama de colores y, el arco iris que forman... sencillamente cautiva. Tu brillo es puro, tu belleza magnética y el juego de luces hipnotiza. Tan bello e inalcanzable, tan fuerte... un corazón blindado de belleza...

+ ¿Otro diamante es lo único que podría romperme?

-Y aún roto sigues desprendiendo luz, aunque tus aristas corten siguen mostrando mil colores, aunque tu corazón esté a la vista, sigue siendo impenetrable, aunque tu belleza haya sido mutilada, sigues brillando con fuerza, sigues cautivando las miradas, sigues atrayendo como un imán.

+Soy un diamante, el mejor amigo de las mujeres, por eso te atraigo.

-Tú no eres un diamante... eres el diamante y yo no soy una mujer... soy una niña que admira una joya con la boca abierta y los ojos como platos, incapaz de comprender que nunca la podrá alcanzar.

 

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