Nos encontramos ante un pequeño conflicto en una pequeña clase de un pequeño instituto, de una pequeña ciudad de cuyo nombre no me acuerdo. En dicha disputa están involucrados tres bandos: el caciquil, el liberal y el de centro. El tema a tratar tampoco presenta relevancia así pues se omite.
El bando caciquil en el mitin muestra una postura reaccionaria, inflexible, dogmática y orgullosa, su lema es "aquí mandan mis “güevos” y tú te jodes" mientras que el bando liberal muestra una postura pasiva al conflicto. El bando de centro sin embargo es como Gaspar Llamazares, un grano en el culo que protesta y reivindica pero no saca ni un escaño. Ahora bien, el tema a tratar está dividido en dos asuntos, en el primero de ellos el problema es la falta de comunicación hacia el pueblo y su consecutiva negación, (como en el gobierno del PSOE) y, en el segundo, la recesión económica a la que nadie parecer querer poner solución.
Centrémonos en el primer problema: el partido de centro defiende una postura (los liberales pasan de mojarse) y el partido caciquil la rechaza de forma irracional y no atiende a razones, practicando una política basada en la demagogia y en desprestigiar a la figura representante del partido de centro y no al partido en si (lo que hacen todos los días PP y PSOE). Los de centro intentan explicar que le problema de comunicación viene de las instituciones y no de ellos, que se ha "traspapelao" vaya, algo que suele ocurrir con frecuencia... y los caciquiles los acusan de no informarles y de no estar de acuerdo con la idea que, siquiera, se ha llevado al parlamento, vamos que son como Zapatero... unos tocapelotas.
El partido de centro intenta defenderse pero el partido caciquil hace uso de su poder de desprestigiación y gana puntos. El partido de centro, algo nacionalista, defiende su orgullo patrio y se ofende por las acusaciones falaces aunque esto no arregla nada pues todo seguirá igual que siempre (lo que ocurre con los catalanes, mucho protestan, mucho se ofenden pero ahí se queda la cosa). Finalmente la cuestión se somete a votación (¡Que viva la democracia!) el partido caciquil gana en las urnas ante el voto nulo de los de centro que, en el fondo, la cuestión le da igual, ya lo arreglarán otros, piensan...(como a los partidos de España que les da igual el paro y espera que se solucione en la siguiente legislatura...). Sin embargo, su orgullo patrio ha sido manchado y lo acusan de una corrupción que no han cometido aún así se les prejuzga públicamente (como suele ocurrir en España). En síntesis, el partido caciquil gana en carisma a costa del de centro debido a su política de dudosa calidad (véase todos los días en el telediarios las puyas de los políticos de turno...).
El segundo problema es la recesión... el pueblo no está de acuerdo con pagar excesivos impuestos, aunque ello signifique una mejor fiesta posterior, prefieren conformarse con el estado actual que no se le puede calificar con otra palabra que no sea cutre (como la ministra de cultura), debido a su mala calidad claro está (como la política de la ministra de cultura)... no quieren hacer inversiones aunque ello suponga mejoras y sin embargo despilfarran en cosas innecesarias (como la política económica de Zapatero, véanse los famosos 400€). El partido caciquil no obstante sabe que es mejor... (es algo tan obvio como que ahora nos gobierna Rubalcaba y no Zapatero) pero por orgullo caciquil y, acorde con su lema, apoya la postura contraria (no colabora, ni ayuda, solo critica, como el PP vaya...). El grano en el culo protesta, se opone, reivindica mejoras, pero le ignoran... como a CIU excepto cuando quieren algo de ellos (que les voten para esta reforma o la otra) y se basan en los pequeños partidos para salir a flote (como ocurre con Coalición Canaria...).
De nuevo en síntesis, el asunto pasa de mano en mano, se debate y se vuelve a debatir pero no queda en nada (como la solución a la crisis del gobierno de ZP) por falta de entendimiento, interés o... qué se yo... políticas nefastas de los partidos.
Ambos problemas se muestran sin solución pues: el primero, amparado en la democracia del número (como nos dice Baroja) da potestad de poder al partido caciquil y, en el segundo, se da la razón al centro pero, como siempre, los grandes partidos le ignoran (véase PP y PSOE con el resto de partidos). Como resultado, se producen movimientos en las filas del partido de centro y uno de sus componentes sale de sus filas, dando un golpe de estado, el 23F, para hacer imponer su razón sobre las demás. Claro está es la postura buena (como la de Franco... Franco era bueeeno...) y, ahora, incuestionable. Seguro que en esta nueva "legislatura" no se superará la desaceleración económica ni tampoco se cerrarán las disputas con acuerdos sino que se llevará al limite su lema “Mein Freiheit” así sin más... sin explicaciones, algo que suele ocurrir en las dictaduras.
PD: el video en diferentes idiomas, es mi símil particular al famoso pinganillo en el Congreso.
PD de PD: queda claro que este texto en sí es una obvia comparación con cierto suceso pero, como artista no reconocida que soy, (nini Ni artista Ni conocida xD) me eximo de toda responsabilidad (como la política de España, que ella... después de todo nunca tiene la culpa, que somos los españoles quienes la tenemos siempre...........)
PD de PD: ;) (guiño, guiño, guiño)
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