lunes, 28 de febrero de 2011

Y todo sigue igual...


Es difácil estar en esta situación, de no saber si ir o venir, si esperar o arrancarme a correr, si prepararme para borrar tus besos de mi piel o exfoliármela para que me los des nuevos. Es un buen dilema, sí señor... pero en medio de todo esto, de las noches sin dormir y los días sin fin, como dice cierta gran canción ;) cada vez me duele más mirarte, porque quizás esta es la definitiva y no volveré a tenerte. Aunque... también fue definitiva la otra y la otra... quizás por eso ahora me falten las palabras o simplemente tenga poco o nada que decir, tal vez porque en parte ya está todo dicho ¿No? pensándolo bien siempre lo ha estado solo que... hay veces que decidía ser feliz y lo ignoraba.

Se nota que soy una persona ilógica y caótica ¿Eh? sí... justo como tú sabes. Por eso quizás me lamento por algo que (no me canso de decir) nunca tuve realmente... un espejismo o un dibujo en la arena que las aguas de la realidad se encargaban de borrar con odiosa premura. ¿De qué sirve lamentarse? ¿Llorar? mi conciencia está tranquila. No me he limitado a hacer todo lo posible sino que he ido incluso más allá y te he tejido un camino de sueños directo a la luna, a lo mejor eso no era suficiente y debí bajártela y regalártela por San Valentín pero... lo siento, no soy de esas. He hecho todo lo que estaba en mis manos y eso que están agujereadas por el punzón del desengaño y el fracaso, he luchado y luchado y quizás, como sucede con todas las veces en las que al ser humano le da por luchar, no haya servido de mucho pero al menos no me he quedado de brazos cruzados esperando a que algo cambiara en ti.

Está claro que nada ha cambiado, que todo sigue igual, tu mente igual de obcecada aunque tú te empeñes en que no es así, otro signo más de tu terquedad. Debí enseñarte antes que mi corazón la palabra libertad, para que dejaras volar tu mente y tus sentimientos o no sentimientos es igual porque yo lo hice y todo cambió... y sí, sé que tú eres distinto, que no eres igual a mí, por eso me gustas, (sino simplemente te mataría como a veces tengo deseo de hacerlo conmigo misma) y sé que aunque yo lo haga no significa que tu puedas, quieras o eso solucione algo, si es que hay algo que solucionar que, sencillamente tampoco lo hay... al fin y al cabo la culpa es mia, debí hacer caso a mi instinto, ese que me gritaba que nunca serías para mí del mismo modo que yo sería para ti si me dejaba llevar, pero el espejismo me pareció bello ¿Sabes? ¡Joder! sabes que adoro la belleza... sabes que no podría resistirme a algo así, no soy de las que se aguantan las tentaciones, no soy de las que piensan demasiado las cosas, simplemente me dejo llevar... y esa siempre ha sido la principal diferencia entre tú y yo ¿Por qué iba a cambiar?


1 comentario: