jueves, 21 de octubre de 2010

SATANASIA: parte 1


Iré subiendo las partes poco a poco, de momento aquí tenéis la primera, espero que os guste ;)

Su piel era tan blanca
Como el primer rallo del alba,
Ojos color miel
Por sus venas corría hiel.
La sombra de sus párpados era tan negra
Como el agujero de su alma,
Pues no tiene corazón,
Lo dejaría olvidado en cualquier rincón.
Labios rojo pasión,
Del mismo color,
Las sedas de su colchón;
Ella es fuego,
Ella es calor,
Y su cuerpo mi devoción...
la sinuosidad de sus caderas,
Me cautivaron sus largas piernas,
Siempre de negro,
Parecía un espectro,
Pero no…
Ellos no son tan bellos.

Cuánto era su deseo,
Su libido nunca menguaba,
Nunca alcanzaba el nirvana;
Cómo me cabalgaba,
Allí sobre su cama,
Sus caderas no paraban,
Su piel límpida no sudaba,
Ella tan silenciosa,
Ella tan cautivadora…
Se contoneaba como una serpiente,
De caricias frías
Y besos ardientes,
Lengua bípeda sobre mi vientre,
Luego tan solo mi sangre caliente.
Me dejaba rajar,
Con aquella daga infernal,
Si eso significaba, poderla contentar,
Veía mi sangre brillar,
Perlas en su boca centellear...
La sangre tan roja,
Ella tan sedienta,
Su lengua salada,
Sus labios escarlata,
Mi cuerpo mutilado,
El nirvana ha alcanzado...
Éxtasis profano,
Viuda negra que todo liquida,
Viuda negra que siega vidas.

Todo lo que caía en sus manos
Acababa manchado,
¿Cuántas reglas había quebrantado?
Pecado tras pecado,
Prefería olvidar su pasado,
Vivir del presente,
Aquí y ahora,
Detestaba la demora.
Siempre conseguía,
Todo aquello que quería,
Nunca perdía,
Carpe diem era su día a día.
No pasaba nunca hambre,
Nunca tenía sed,
Cada noche
Bebía sangre con avidez
Hasta que llegó él…
Él: el pecado personificado,
Él: el deseo o no equivocado,
Él: la tentación,
Él: su colofón…
La mató el exceso de ambición,
Beber la sangre de su señor,
Señor de la tiniebla,
Señor del fuego eterno,
Rey de la ultratumba,
Rey del erebo…
Su sangre era dulce,
Quemaba en la garganta,
Su cuerpo manaba maldad velada,
Perfección inhumana,
Alarma de deseos y llama incontrolada,
Piel que ardía en su cama,
Que la consumía,
que prendía sus sábanas…
arder teniéndolo dentro,
beber sangre, que era veneno,
un cuerpo que dejó de ser cuerpo,
ojos negros,
luego llamas en un momento.
El fuego del deseo,
la pira de sus huesos.



9 comentarios:

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  3. Lamento mucho comentarte de una forma casi arbitraria, es debido a que en algunas entradas no encuentro como divulgar así que, ya que lei esta también lo hago aquí. Me parece perfecta tu idea y creo que has aportado un gran material que sinceramente no se me había ocurrido. Próximamente tiraré una serie de preguntas con el caracter que has planteado esperemos que haya suerte, un saludo enorme y te aviso para que empieces a tirar los dados!

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  4. Me encanta tu blog!
    http://lmadafernandez.blogspot.com/2011/04/caperucita-roja-de-que-tienes-miedo.html#comments
    te sigo! sigueme si kieres!
    besitos!

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  5. me encanta tu blog,soy fan

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  6. Tus ideas son fascinantes, me parece que tienes talento y podrías llegar muy lejos si te lo plantearas. Un beso, cuidate

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  7. A menos que quieras emular a Juan Ramón Jiménez, pero usando la "ll" en vez de la "j" para escribir todas las palabras que se escriben con "y" o "ll" indistintamente, se te ha colado "rallo". Por lo demás muy bueno el poema.

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